“Nosotros haremos algo, pero no todavía”.
Esa fue la breve declaración del expresidente Donald Trump el viernes cuando fue abordado por una persona del Washington Examiner mientras se encontraba en una mesa en el restaurante Grill Room del Trump International Golf Club, en West Palm Beach, Florida.
No está claro si Trump se refería al juicio político que iniciará el Congreso de Estados Unidos en su contra a principios de febrero o a qué exactamente.
Antes de que el intercambio pudiera extenderse, una ayudante del magnate interrumpió el encuentro.
El día anterior, en su primera jornada fuera de la Casa Blanca, el republicano salió de su mansión en Mar-a-Lago escoltado por un desfile de automóviles.
El jueves se le vio jugando en la mañana, pero el viernes no llegó al espacio hasta la 1:20 p.m., y se fue directo a almorzar.
Las declaraciones de Trump se reportaron después de las brindadas en la base aérea Andrews, en Maryland, poco después de abandonar la Casa Blanca el miércoles.
“Estaremos de vuelta de algún modo”, afirmó a sus seguidores antes de subirse por última vez al avión presidencial Air Force One rumbo a su mansión privada en Florida.
“Han sido cuatro años increíbles” y “No fuimos una Administración normal”, fueron algunas de sus palabras.
Sobre su sucesor, Joe Biden, quien juramentó ese mismo día, indicó:
“Espero que no les suban los impuestos. Y si lo hacen, yo se lo advertí”.
“Estaré observando (….) tengan una buena vida, nos vemos pronto”, concluyó.
Trump abandonó el miércoles la Casa Blanca por última vez como gobernante a primera hora junto a su esposa, Melania, en el helicóptero presidencial, Marine One, pocas horas antes de la toma de posesión de Biden.
El anterior fue uno de los protocolos de transición que rompió el republicano.
Contrario a la costumbre, Trump tampoco hizo declaraciones en el aeropuerto y se dirigió directamente a Mar-a-Lago.
En Florida, no hubo mítines ni tampoco multitudes esperándolo. Aunque sí decenas de seguidores que lo esperaban a lo largo de la carretera que conduce desde West Palm Beach, donde está el aeropuerto, hasta Mar-a-Lago.
“Impeachment” avanza en el Congreso de EE.UU.
Este viernes, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, anunció que el segundo juicio político contra el expresidente por “incitar a la insurrección” con el asalto al Capitolio comenzará formalmente la semana del 8 de febrero.
Este lunes, las acusaciones o “artículos” para el juicio político serán enviadas al Senado; y el martes, se iniciarán las cuestiones de procedimiento y los preparativos para llevarlo a cabo.
Previamente, el jefe de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, había pedido un retraso del comienzo del juicio político hasta mediados de febrero para permitir a la defensa de Trump prepararse.
Schumer indicó que McConnell y él seguirán negociando la duración y el formato del proceso de destitución.
