
AEROPUERTO LAS AMERICAS. -Al menos doce casos de apuntalamiento de luces de rayos láser contra aviones comerciales y privados, han sido reportados en los últimos meses por pilotos al Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESA).
Así lo revelo el director del organismo, general de brigada de la Fuerza Aérea, Enmanuel Souffront Tamayo, quien advirtió que ese tipo de acciones, ponen en peligro la seguridad aérea en la República Dominicana.
Indico que el sesenta por ciento de los casos, han sido reportados por pilotos desde el Aeropuerto Cibao, de Santiago y el cuarenta por ciento en la terminal de Las Américas y preciso que las acciones se han producidos en vuelos nocturnos.
“Este tipo de acciones no solo afectan aerolíneas comerciales, sino también a vuelos privados, presentando un inminente peligro para pasajeros y pilotos”, preciso el director del CESAC, quien considero que debe haber régimen de consecuencia para los responsables.
El general Souffron Tamayo, expreso que las luces de rayos láser, han sido apuntaladas contra aeronaves comerciarles y privadas, cuando las mismas hacen girops para aterrizar, tanto en el aeropuerto Cibao como de Las Américas.
Indico que debido a que las cabinas de los aviones tienen luces durante la noche, el apuntamiento de los rayos laser, provoca alteración en la pupila de los pilotos, afectando la percepción de la profundidad y capacidad de maniobrar las aeronaves para su aterrizaje.
El general Soufront Tamayo dijo creer que quienes incurren en esa acción, desconocen la magnitud de las consecuencias que podría ocurrir si un aeronave es impactada por el lanzamiento de las luces de rayos
laser, contra aviones comerciales y privadas.
“Nosotros consideramos que tiene que haber régimen de consecuencia para quienes se dedican a esa riesgosa y peligrosa practica de apuntalar aeronaves con luces de rayos laser”, preciso el director del Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (CESAC):
Indico el alto oficial que los organismos de seguridad del Estado y las agencias de la aviación y sector aeronáutico en general, están trabajando de forma coordinada, para ubicar a quienes se dedican a dicha acción y buscar pena de dos a cinco años de prisión para los responsables.