La representante republicana Marjorie Taylor Greene (Georgia) no ha dejado de desatar polémica en el Congreso, pero no por sus innovadoras propuestas, sino por sus posturas obstruccionistas que han molestado incluso a sus colegas de partido.
En esta ocasión, Green, una fiel seguidora del expresidente Donald Trump, intentó retrasar la votación del Plan de Rescate Estadounidense.
A ella se sumaron varios miembros del Comité de Libertad, quienes el lunes en la noche solicitaron votación nominal para aprobar el paquete contra COVID-19.
No es la primera ocasión que lo hace, ya que esto ha obligado a los demócratas a retrasar las votaciones sobre 13 leyes que no se consideran controvertidas, obligando a tardar hasta 10 horas para avalar una ley.
“El pueblo estadounidense merece saber cuál es la posición de su miembro del Congreso con una votación nominal”, dijo Greene a CNN.
Tanto la televisora como The Washington Post reportan que los miembros del Partido Republicano están “comenzando a frustrarse con las infructuosas tácticas de demora” de su colega, quien está en su primer periodo en el Congreso.
“Creo que este es el resultado final de lo que se ha convertido la Cámara, en lo que se ha convertido la postura de la Cámara”, dijo el republicano Rodney Davis (Illinois).
La moción presentada por Green este miércoles incluso fue rechazada por 40 republicanos, a pesar de que se oponen al paquete de estímulo que incluye los $1,400 dólares directo a estadounidenses.
La republicana, sin embargo, logró retrasar la aprobación del plan, ya que se planeaba avanzar por la mañana.
“Tenemos que hacer una pausa y considerar lo que estamos haciendo. Esto es una pérdida de dinero y una completa pérdida de tiempo”, consideró la seguidora de teorías de la conspiración, como QAnon.