MÉXICO. – Los periodistas en Haití siguen padeciendo «el flagelo de la violencia» de las bandas armadas y son objeto de asesinatos, secuestros y ataques, denuncia la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en un informe preliminar que debe aprobar el domingo la Comisión de Libertad de Prensa en la asamblea general de la institución.
«A la constante inseguridad con que los periodistas hacen su trabajo, se suma la escasa protección gubernamental y la impunidad de los agresores», afirma el documento de la SIP, que hace referencia a la crisis, la extrema violencia y la inseguridad que vive Haití ante «la ausencia de autoridades electas y la ineficacia de la policía local para enfrentar a decenas de pandillas que siembran el terror» en el país.
En el texto, la SIP repasa los asesinatos, secuestros y ataques a periodistas en los últimos meses y, así, recuerda que el 5 de mayo Paul Jean Marie, presentador del programa «Una voz en la noche» de la emisora de radio Lumière, fue abatido en su residencia cuando intentaba protegerse de un tiroteo entre las pandillas que se disputan la zona en el municipio de Croix-des-Bouquets, al este de Puerto Príncipe.
En cuanto a los secuestros, en poco más de un mes fueron víctimas de ello Marie Lucie Bonhomme Opont, periodista de Radio Vision 2000 que fue retenida el 14 de junio en su domicilio y liberada horas después en Tabarre, al noreste de la capital haitiana, y su esposo Pierre Louis Opont, copropietario de Télé Pluriel, que fue secuestrado el 20 de junio y puesto en libertad el 25 de agosto.
Blondine Tanis, copresentadora del programa «Tribune Matinale» de Radio Rénovation FM 107.1, fue secuestrada el 21 de julio y liberada nueve días después en Delmas, al este de Puerto Príncipe.
Además, en julio los reporteros Daniel Lamartinière, de Vant Bèf info, y Jameson Jean Baptiste, de JB Média, fueron golpeados por un policía en la capital cuando cubrían una manifestación contra el Gobierno.
También fue incendiada por una pandilla la sede de Radio Antarctique 96.1 FM en Liancourt (norte del país), y el periodista Arnold Junior Pierre fue golpeado mientras cubría una protesta al suroeste de Puerto Príncipe.
Ya en agosto Brown Larose, animador del espacio «Matin Débat», de Radio Télé Éclair, fue tiroteado frente a su domicilio, aunque logró sobrevivir.
En septiembre, en el barrio capitalino de Carrefour-Feuilles, una docena de periodistas tuvo que huir para preservar la vida de las bandas o porque sus casas fueron incendiadas.
Entre ellos están Réginald Esaie Orélus y Richardson Jourdan, de la Televisión Nacional de Haití; Jacques Desrosiers, secretario general de la Asociación de Periodistas Haitianos; Celou Flécher y Dessources Dieumaitre, directores generales de los medios digitales Le Facteur y Fact Cheking News, y Samuel Dallemand y Rubens Artist, reporteros de Télé Ginen.
Otros informadores que fueron víctimas son Jean Yves Saint-Louis, de la emisora radiofónica Lumière; Kettia Marcellus, de la organización Solidaridad de Mujeres Haitianas Periodistas; Jacques Stevenson Saint-Louis, de Radio Educativa, del Ministerio de Educación; Judex Vélima, de Télé Espace, y Arnold Junior Pierre, de radio Galaxie.
Más allá de la violencia, el portal AyiboPost y su editor en jefe, Widlore Mérancourt, fueron demandados en septiembre por Delphine Gardère, propietaria de Ron Barbancourt, una de las más importantes compañías de Haití, por considerar que en un reportaje se hicieron acusaciones difamatorias sobre su elección como presidente de la Cámara de Comercio e Industria Franco-Haitiana.