Un comunicado del servicio de prensa de la Armada rusa destaca que el disparo de esta clase de proyectil desde la lanzadora Bazalt, la principal del buque, se llevó a cabo «por primera vez en la historia moderna». El objetivo fue un «escudo marítimo» que imitaba a un navío enemigo y se encontraba a una distancia de 30 kilómetros.
Para garantizar la seguridad del simulacro, la zona adyacente estuvo cerrada para la navegación con un cordón que requirió la participación de al menos 20 buques de combate y barcos de apoyo.
El misil antibuque Vulkán tiene 11,7 metros de largo y 88 centímetros de diámetro y puede alcanzar una velocidad superior a Mach 2 y un rango de hasta 700 kilómetros. Puede ser dotado asimismo de una ojiva nuclear, que le proporcionaría una capacidad destructiva de 350 kilotones.