Tras la polémica pelea entre la boxeadora argelina Imane Khelif y la italiana Angela Carini, la escritora J.K. Rowling se sumó a la ola de críticas que recibió Khelif, cuya presencia en los Juegos Olímpicos de París 2024 se volvió controversial luego de cuestionamientos públicos sobre su género.
«Mira este hilo [de X] y explicame por qué estás de acuerdo con que un hombre golpee a una mujer en público para tu entretenimiento. Esto no es deporte. Desde el tramposo de rojo [en referencia a Khelif, que vestía el uniforme de Argelia] hasta los organizadores que permitieron que esto sucediera, estos son hombres deleitándose en su poder sobre las mujeres«, remarcó Rowling.
«¿Podría alguna imagen resumir mejor el nuevo movimiento por los derechos de los hombres? La sonrisa de un hombre que sabe que está protegido por un establishment deportivo misógino y que disfruta de la angustia de una mujer a la que acaba de golpear en la cabeza y cuya ambición de vida acaba de destrozar», tuiteó la escritora británica. Aún así, no hay confirmación o declaración alguna de que Khelif haya «nacido hombre«, continúa.
Carini y la argelina de 29 años se enfrentaron en la categoría de peso wélter (entre 63,5 y 66,6 kg), aunque la pelea no duró mucho: la italiana abandonó a los 46 segundos tras recibir una serie de golpes. «Sentí mucho dolor en la nariz, y con la madurez de una boxeadora, dije ‘hasta aquí'», comentó tras el enfrentamiento. Aunque aclaró que no buscaba «juzgar a nadie», al bajar del ring se la escuchó decir que la pelea era «injusta«. Eso se complementó con la decisión de no saludar a Khelif.
Carini y la argelina de 29 años se enfrentaron en la categoría de peso wélter (entre 63,5 y 66,6 kg), aunque la pelea no duró mucho: la italiana abandonó a los 46 segundos tras recibir una serie de golpes. «Sentí mucho dolor en la nariz, y con la madurez de una boxeadora, dije ‘hasta aquí'», comentó tras el enfrentamiento. Aunque aclaró que no buscaba «juzgar a nadie», al bajar del ring se la escuchó decir que la pelea era «injusta«. Eso se complementó con la decisión de no saludar a Khelif.
No es la primera vez que Khelif se encuentra bajo el escrutinio público. La boxeadora fue descalificada al llegar a las semifinales del Campeonato Mundial de Boxeo Femenino en Nueva Delhi en 2023 por «no pasar los criterios de elegibilidad de género». La Asociación Internacional de Boxeo aseguró, aún así, que la deportista no se sometió a una prueba de testosterona, como se había difundido en redes sociales.
Khelif fue descalificada al igual que la boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting. Ambas atletas pudieron participar de esta edición de los Juegos Olímpicos debido a que la Comisión Olímpica Internacional (COI) utiliza otro criterio para las clasificaciones.
«La prueba de testosterona no es perfecta. Muchas mujeres tienen lo que llamaríamos ‘niveles masculinos’ de testosterona y aún así son y compiten como mujeres. Es una falacia que una prueba de testosterona solucione todo y no es el caso. Esto involucra a personas reales con vidas reales.
Ellas compitieron y siguen haciéndolo en competencias de mujeres. Han ganado y perdido contra otras mujeres a lo largo de los años. Esto no es un tema transgénero. Creo que hubo información errónea. Estas mujeres vienen compitiendo hace años», explicó el director de Comunicación del COI, Mark Adams, en conferencia de prensa. Khelif ya había competido en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde perdió frente a la irlandesa Kellie Harrington en cuartos de final.
Rowling, en cambio, defendió a la boxeadora italiana, que rompió en llanto tras perder la pelea, y criticó a la organización de los Juegos de París. «Le acaban de arrebatar a una joven boxeadora todo lo que había trabajado y entrenado porque permitiste que un hombre subiera al ring con ella. Sos una vergüenza, tu ‘salvaguardia’ es una broma y París 2024 quedará empañado para siempre por la brutal injusticia cometida contra Carini», reclamó la autora en X contra la jefa de la Unidad de Deporte Seguro del COI, Kirsty Burrows.
Ellas compitieron y siguen haciéndolo en competencias de mujeres. Han ganado y perdido contra otras mujeres a lo largo de los años. Esto no es un tema transgénero. Creo que hubo información errónea. Estas mujeres vienen compitiendo hace años», explicó el director de Comunicación del COI, Mark Adams, en conferencia de prensa. Khelif ya había competido en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde perdió frente a la irlandesa Kellie Harrington en cuartos de final.
Rowling, en cambio, defendió a la boxeadora italiana, que rompió en llanto tras perder la pelea, y criticó a la organización de los Juegos de París. «Le acaban de arrebatar a una joven boxeadora todo lo que había trabajado y entrenado porque permitiste que un hombre subiera al ring con ella. Sos una vergüenza, tu ‘salvaguardia’ es una broma y París 2024 quedará empañado para siempre por la brutal injusticia cometida contra Carini», reclamó la autora en X contra la jefa de la Unidad de Deporte Seguro del COI, Kirsty Burrows.
La boxeadora argelina no hizo comentarios al respecto, aunque el Comité Olímpico de Argelia la defendió en un comunicado: «El COA denuncia con la mayor firmeza los ataques maliciosos y poco éticos dirigidos contra nuestra distinguida atleta. Estos intentos de difamación, basados en mentiras, son completamente injustos, especialmente en un momento crucial en el que se prepara para los Juegos Olímpicos«. También afirmaron que tomaron «todas las medidas» para protegerla.
La pelea entre J.K. Rowling y la comunidad trans
Could any picture sum up our new men’s rights movement better? The smirk of a male who’s knows he’s protected by a misogynist sporting establishment enjoying the distress of a woman he’s just punched in the head, and whose life’s ambition he’s just shattered. #Paris2024 pic.twitter.com/Q5SbKiksXQ
— J.K. Rowling (@jk_rowling) August 1, 2024
- La autora de Harry Potter se manifestó repetidas veces a lo largo de los años en contra del cambio de sexo y el activismo trans. Es un tema que protagoniza casi todas sus redes sociales, pero especialmente X, y que la llevó a ser acusada de «TERF» (Feminista Radical Trans-Excluyente) y de «transfóbica». A mediados de la década pasada comenzó a realizar comentarios en contra de los transexuales y transgénero en redes sociales y la prensa. Entre las muchas declaraciones que hizo, dijo que «los hombres trans no son mujeres» y se posicionó contra el lenguaje inclusivo.
- «Si el sexo no es real, no hay atracción hacia el mismo sexo. Si el sexo no es real, la realidad vivida de las mujeres a nivel global se borra. Conozco y amo a las personas trans, pero borrar el concepto de sexo elimina la capacidad de muchas personas de hablar de sus vidas de manera significativa. No es odio decir la verdad», escribió en 2020 luego de una polémica generada porque dijo que solo las mujeres menstrúan.