El Tribunal Superior del Reino Unido desestimó este jueves una demanda presentada por el expresidente estadounidense Donald Trump contra una firma de inteligencia que elaboró un informe durante la campaña electoral de 2016 en el que acusaba al entonces candidato republicano de perversiones sexuales.
El informe de Orbis Business Intelligence Ltd, fue redactado por uno de sus fundadores. Este hace referencia al exagente de servicios secretos británicos (MI6) Christopher Steele, quien también sostuvo que Trump sobornó a funcionarios rusos.
El polémico dosier abordaba los supuestos vínculos de Trump con el Kremlin y los ciberataques rusos durante aquella campaña electoral. Asimismo se advirtió de que los servicios secretos rusos tenían material sensible que podría ser utilizado en su contra.
La demanda de Trump ante la Justicia británica pedía una compensación por la «angustia» causada por una publicación que vulneraba las normativas sobre privacidad y protección de datos.
Durante el juicio, sus letrados aludieron a dos apartados del citado informe que sostenían que Trump había participado en «fiestas sexuales» en San Petersburgo. También supuestamente practicar «lluvias doradas» con prostitutas en Moscú.
La defensa, por contra, alegó que el exmandatario republicano presentó esta demanda para «acosar» a Orbis y a Steele y ajustar cuentas con éste por «agravios» anteriores.
En su sentencia, la juez del Tribunal Superior Karen Steyn dictaminó hoy que no existen «razones de peso» para admitir a trámite la demanda.
La magistrada subrayó que el demandante ha «dejado pasar muchos años» antes de efectuar «intento alguno por defender su reputación en esta jurisdicción». Esto se suma a que ya tuvo conocimiento del dosier y los citados apartados «el 6 enero de 2017».