
Una jueza federal bloqueó de manera temporal este domingo el intento del Gobierno de Donald Trump para deportar a cientos de niños de Guatemala a su país de origen, al menos por 14 días.
El bloqueo se dio luego de que durante la madrugada, según abogados de los infantes, las autoridades subieran a algunos de los menores de edad a aviones que ya estaban listos para despegar.
«El que durante un fin de semana feriado, a la mitad de la noche, las autoridades hubieran pensado en despertar a estos niños para subirlos a un avión sin tomar en cuenta las protecciones constitucionales que les corresponden, es algo que debiera causar un impacto en toda la gente en Estados Unidos«, dijo Kica Matos, presidenta del grupo National Immigration Law Center (Centro Nacional de Leyes de Inmigración, o NILC), que presentó la demanda a nombre de 10 de los menores.
Aunque la demanda versa sobre 10 menores de edad, la jueza indicó que su fallo es válido para cualquier niño guatemalteco afectado. Hay estimados de que hasta 700 tales infantes que cruzaron la frontera sin sus padres o tutores se encuentran en custodia federal, según una carta enviada el viernes por el senador por Oregon Ron Wyden.
“No quiero que haya ninguna ambigüedad”, escribió Sooknanan, al indicar que su fallo se aplica de manera general a los menores guatemaltecos que llegaron a Estados Unidos sin sus padres o tutores.
Por su parte, los abogados del Gobierno sostuvieron que los niños supuestamente no iban a ser deportados, sino reunificados a petición de sus padres o tutores.
Los abogados de los niños ponen en tela de duda esta afirmación, al menos en algunos casos, pues dicen que tienen identificado que varios de los niños habían denunciado malos tratos de los familiares a los que podrían haber sido retornados. «Pueden sufrir abusos, negligencia, persecución o tortura” de ser retornados a Guatemala, según argumentan abogados del Young Center for Immigrant Children’s Rights y el NILC.
Varios de los 10 niños en la demanda presentada por NILC, que solamente han sido identificados por sus iniciales en los documentos judiciales, han expresado abiertamente su temor a regresar a Guatemala, según declaraciones en el papeleo.
Los abogados de NILC también agregan que, incluso si el plan era reunificar, se tendría que haber hecho con los procedimientos legales apropiados.
Alarma por el impacto en algunos de los migrantes más vulnerables
El episodio ha despertado la alarma entre defensores de inmigrantes, quienes afirman que puede suponer una violación de las leyes federales diseñadas para proteger a los niños que llegan a Estados Unidos sin sus padres.
Aunque las expulsiones están suspendidas por ahora, el caso pone de relieve el conflicto de alto riesgo entre las medidas del Gobierno para hacer cumplir las leyes de inmigración y las garantías legales que el Congreso creó para algunos de los migrantes más vulnerables.
Los niños migrantes que viajan sin sus padres o tutores son entregados a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados cuando son encontrados por funcionarios en la frontera entre Estados Unidos y México.
Una vez en Estados Unidos, los niños suelen vivir en refugios supervisados por el Gobierno o con familias de acogida hasta que pueden ser entregados a un patrocinador, normalmente un familiar, que vive en el país.
Los menores pueden solicitar asilo, estatus migratorio juvenil o visas para víctimas de explotación sexual.
Debido a su edad y a las experiencias a menudo traumáticas que han vivido para llegar a Estados Unidos, su trato es uno de los temas más delicados en materia de inmigración.
Los grupos de defensa ya han presentado demandas para pedir a los tribunales que detengan los nuevos procedimientos de investigación de la Administración Trump para los niños no acompañados, alegando que los cambios mantienen a las familias separadas durante más tiempo y son inhumanos.
Guatemala acepta acoger a cientos de niños migrantes
El ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Carlos Martínez, afirmó que el país centroamericano está dispuesto a recibir a cientos de menores guatemaltecos que llegaron sin acompañantes y se encuentran retenidos en Estados Unidos.
La nación centroamericana está especialmente preocupada por los menores que podrían superar la edad límite para permanecer en los centros de acogida infantiles y ser enviados a otros de detención para adultos, señaló Martínez. El número exacto de niños que serán repatriados sigue sin estar claro, pero la cifra que están barajando las autoridades es de algo más de 600.
Eso supondría casi el doble de lo que Guatemala había acordado inicialmente. El jefe del servicio de inmigración del país contó el mes pasado que el Gobierno tenía previsto repatriar a 341 menores no acompañados que se encontraban retenidos en centros estadounidenses.
Martínez afirmó que aún no se ha fijado una fecha para la repatriación de los menores.