El juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, Rigoberto Sena, aplazó por segunda vez para este jueves el conocimiento de la solicitud de medida de coerción contra los esposos Yokeiry Coronado de la Cruz y Jeider Montero Medina, acusados de provocar la muerte de una niña de 7 años a causa de maltrato infantil en el sector Los Guandules, en Santo Domingo.
La decisión fue adoptada debido a que los imputados cambiaron de abogado, quien solicitó tiempo para conocer el expediente y preparar la defensa.
El Ministerio Público pide tres meses de prisión preventiva como medida de coerción contra la pareja, señalada de someter a la menor a un patrón de abusos que dejó múltiples signos de golpes, quemaduras y laceraciones, según el informe del médico legista.
El abogado de la madre de la niña, Wilson González, declaró que su representada “está completamente destrozada” y exigió justicia ante lo que calificó como un acto de “tortura y barbarie”.
De acuerdo con González, la menor fue víctima de un maltrato sistemático durante varios meses.
“El abuso era recurrente: hoy le hacían una cosa, mañana otra. Era un proceso continuo que constituye tortura y barbarie”.
El jurista adelantó que en un eventual juicio de fondo pedirá una condena de 30 años de prisión para los acusados.
La investigación reveló que la madre biológica había entregado la custodia de la menor a su tía, Yokeiry Coronado, hace cinco meses, sin imaginar el desenlace fatal. Entre las pruebas recopiladas se incluyen evidencias encontradas en los teléfonos de los imputados.
Montero Medina confesó a las autoridades que fue su esposa quien inició el maltrato progresivo hace unos dos meses y medio, aumentando cada día en severidad.
El acta preliminar de levantamiento de cadáver certificó que la causa de muerte fue maltrato infantil, al confirmarse lesiones contusas, quemaduras y laceraciones en distintas partes del cuerpo de la víctima.
