
La construcción de la futura biblioteca presidencial de Donald Trump en Miami quedó en suspenso. Un juez de Florida emitió este martes una orden temporal que impide la transferencia del terreno donde se levantaría el proyecto, valorado en más de $67 millones de dólares.
La medida, dictada por la jueza de distrito Mavel Ruiz, responde a una demanda del activista Marvin Dunn, quien acusa a la Junta de Fideicomisarios del Miami Dade College de violar la Sunshine Law, la normativa estatal que garantiza el acceso del público a las decisiones gubernamentales.
Según la denuncia, la aprobación de la cesión del terreno se realizó sin la notificación ni la transparencia que exige la ley.
El predio, de 2,63 acres —equivalentes a poco más de 4,000 metros cuadrados—, se encuentra en pleno centro de Miami y es utilizado actualmente como estacionamiento por el Miami Dade College.
En septiembre, el Consejo del Fideicomiso de Mejora Interna, integrado por miembros del gabinete del gobernador Ron DeSantis, aprobó de manera unánime “regalar” el terreno a la Fundación de la Biblioteca Presidencial de Trump.
La jueza Ruiz subrayó que su decisión no tiene motivaciones políticas, sino que busca garantizar que el proceso cumpla con las normas de transparencia y participación ciudadana.
La orden judicial suspende la transferencia hasta que el tribunal resuelva el litigio, lo que podría retrasar significativamente los planes de construcción en el emblemático terreno adyacente a la Torre de la Libertad.
El proyecto fue presentado por la familia Trump como un futuro ícono arquitectónico de la ciudad. En declaraciones pasadas, Eric Trump afirmó que la biblioteca sería “uno de los edificios más hermosos jamás construidos” y que reflejaría “el ADN de la familia Trump”.
Rechazo de organizaciones
Sin embargo, la propuesta ha generado rechazo entre organizaciones locales.
El grupo Miami Freedom Project calificó de “profanación histórica” la idea de situar un monumento a Trump junto a la Torre de la Libertad, símbolo de la migración cubana.
La organización recordó que el presidente “separó familias en la frontera, satanizó a los inmigrantes y restringió el acceso al asilo de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos”.
Trump habría elegido Florida para su biblioteca debido a su residencia en Mar-a-Lago y al cambio de domicilio desde Nueva York en 2019. Según medios estadounidenses, el presidente busca convertir el proyecto en un atractivo turístico del sur del estado.