
El joven asegura vivir con un “demonio” desde que fue mordido y no recibió tratamiento.
Argelis, un joven residente de Mata Larga, República Dominicana, impactó a toda su comunidad durante una entrevista que, en principio, parecía centrarse en recuerdos de su infancia.
Sin embargo, la conversación tomó un rumbo inesperado cuando comenzó a relatar un hecho que, según sus propias palabras, transformó por completo su vida. “Yo no era así, algo se metió en mí”, dijo con voz entrecortada, mientras las cámaras registraban cada detalle de su relato.
Con gestos visibles de angustia y un rostro que reflejaba tensión, Argelis explicó que todo comenzó cuando fue mordido por un perro en su niñez.
“El perro me mordió y la dueña no quiso ayudarme con la vacuna antitetánica, entonces lo acabé”, relató, mientras los presentes lo observaban con asombro. Esta situación, que podría parecer una historia común, se tornó inquietante cuando el joven afirmó que, después del incidente, alguien lanzó algo sobre él.

Según Argelis, desde ese día experimenta una presencia oscura que lo acompaña constantemente. “Un demonio vive conmigo desde entonces”, declaró, manteniendo la mirada fija, en un ambiente que rápidamente se volvió tenso y silencioso.
El momento más desconcertante se produjo justo cuando pronunciaba estas palabras. Argelis entró en lo que los testigos describieron como un trance, alterando su comportamiento ante las cámaras.
Su cuerpo se tensó, su voz cambió notablemente y su expresión se volvió sombría, provocando reacciones de miedo entre los presentes. Algunos intentaron ayudar, mientras otros se alejaron visiblemente afectados por la escena.
Quienes presenciaron el hecho coincidieron en calificarlo como “aterrador” y sin precedentes en la zona. La comunidad de Mata Larga, consternada, ha comenzado a hablar sobre posibles influencias de prácticas ocultas y sobre el estado mental del joven.
Las opiniones están divididas: mientras algunos creen que se trata de un caso espiritual, otros señalan la necesidad de atención médica especializada.
Ante lo ocurrido, los líderes comunitarios han pedido mantener el respeto por la situación, evitando especulaciones innecesarias.
Al mismo tiempo, autoridades locales y representantes religiosos evalúan la posibilidad de intervenir. Aunque aún no se ha tomado una decisión oficial, se espera que profesionales en salud mental analicen la condición de Argelis para esclarecer si el episodio fue consecuencia de un trastorno psicológico o de otro origen.