Joe Biden sostuvo este domingo que el derramamiento de sangre en Myanmar es “absolutamente intolerable”, después de que las fuerzas de seguridad asesinaran a más de 100 manifestantes, entre ellas al menos siete niños.
“Es terrible”, opinó el presidente de Estados Unidos en unas breves declaraciones que hizo a la prensa en su estado natal de Delaware.
“Es absolutamente intolerable y, según los informes que he recibido, una cantidad terrible de personas han sido asesinadas de forma totalmente innecesaria”, agregó.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, condenó el sábado la última matanza de civiles cometida por las fuerzas de seguridad en Myanmar y rechazó el “reinado de terror” de los militares que han tomado las riendas de este país asiático.
“Estamos horrorizados por la matanza perpetrada por las fuerzas de seguridad birmanas, que demuestra que la junta está dispuesta a sacrificar las vidas del pueblo para servir a unos pocos”, escribió Blinken en su cuenta de Twitter.
“Envío mis más profundas condolencias a las familias de las víctimas. El valiente pueblo de Myanmar rechaza el reinado de terror de los militares”, añadió.
El sábado fue el día más sangriento de represión tras el golpe de Estado en Myanmar (REUTERS/Stringer)
Estados Unidos sancionó en febrero al comandante del Ejército de Myanmar, el general Min Aung Hlaing, quien lideró el levantamiento militar que llevó a la deposición del Gobierno electo de Aung San Suu Kyi, así como a otros nueve oficiales y a varias empresas vinculadas con las Fuerzas Armadas de ese país.
Por su parte, el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha denunciado este domingo el “horror y la vergüenza” de la represión de las protestas contra el golpe de Estado, que este sábado se saldaron con al menos 114 víctimas mortales.
“La escalada de la violencia, con más de un centenar de asesinatos de civiles perpetrados por el Ejército contra su propio pueblo en su Día de las Fuerzas Armadas es inaceptable. Lejos de celebrar, el Ejército birmano convirtió la jornada de ayer (sábado) en un día de horror y vergüenza”, afirmó el diplomático español en un comunicado oficial.
Así, el máximo representante diplomático de la UE ha reiterado la condena de la UE por la “violencia despiadada” contra el pueblo birmano y ha emplazado al Ejército a “apartarse de este camino sin sentido”. “Esta tragedia debe parar”.
Además, Borrell ha recordado que la UE “está trabajando incansablemente con sus socios clave para parar esta violencia” e impulsar “un proceso político adecuado” que permita la puesta en libertad de todos los detenidos.
Josep Borrell, alto representante para la política exterior de la UE, condenó la brutal represión en Myanmar (Aris OIkonomou/Pool via REUTERS)
“Seguiremos utilizando los mecanismos de la UE, incluidas las sanciones, para señalar a los responsables de esta violencia y a los responsables de que el reloj haya retrocedido en el camino de Birmania hacia la democracia y la paz”, subrayó. Y agregó: “Los responsables de estas graves violaciones de los Derechos Humanos deben rendir cuentas por estos actos”.
Durante la jornada del sábado se informó de 114 muertos por la represión de las protestas contra el golpe de Estado del pasado 1 de febrero, cuando los militares depusieron al Gobierno civil. Este domingo han continuado las protestas y se han producido bombardeos de la aviación militar sobre territorio de la minoría karen.
La represión tuvo lugar mientras el Ejército celebraba con un desfile en la capital el Día de las Fuerzas Armadas, que grupos de manifestantes habían llamado a convertir en “día contra la dictadura militar”.
La cifra total de víctimas mortales desde la asonada del 1 de febrero, que este viernes ascendía al menos a 328, superaría ya las 400.