
Junta Central Electoral informó este jueves la anulación de la cédula de identidad de un hombre identificado como el “Brujo Rey Ramírez“, junto a las de varios de sus familiares, tras determinarse un caso de usurpación de identidad en la provincia de Azua.
Rey Ramírez supuestamente era dominicano hasta que la junta investigó y se enteró de las irregularidades en su documentación.
Según las investigaciones, el individuo, de presunto origen haitiano, habría utilizado junto a allegados documentos pertenecientes a una madre dominicana y a sus hijos legítimos, lo que les permitió obtener de manera irregular cédulas de identidad que no les correspondían.
Este esquema fraudulento fue detectado por el organismo electoral, que procedió a la cancelación inmediata de los registros con el propósito de restaurar la identidad legítima de la familia afectada.
La decisión de la JCE deja al señalado sin estatus legal reconocido en el país, lo que marca un precedente en la aplicación de medidas contra la sustracción y falsificación de documentos de identidad. El organismo reiteró su compromiso de proteger los derechos de los ciudadanos dominicanos, subrayando que estos procesos forman parte de un plan de depuración de registros civiles que busca cerrar brechas de fraude.
Tras conocerse la cancelación, el “Brujo Rey Ramírez” habría reaccionado con intimidaciones directas contra funcionarios de la Junta Central Electoral, exigiendo la devolución de los documentos que, conforme al organismo, no corresponden ni a él ni a su madre, sino a la familia dominicana cuya identidad fue robada.
Estas advertencias han despertado la atención de las autoridades, que estudian las medidas necesarias para asegurar la integridad de los representantes.
El caso ocurre en un contexto en el que la JCE ha intensificado los controles para prevenir irregularidades en la emisión de cédulas y actas, un proceso clave en la organización de elecciones y en la preservación de la identidad civil.
Desde esta disposición, la familia perjudicada recupera el reconocimiento oficial de su documentación, mientras que el señalado y sus acompañantes quedan fuera de los registros formales hasta tanto se resuelva su situación migratoria.
