El Gobierno japonés elaboró un paquete de medidas especiales para hacer frente a dicha crisis que afecta al norte del país.
Este miércoles, Japón comenzó a desplegar militares en una zona del norte del país afectada por niveles récord de ataques de osos que ya deja 12 muertos y más de 100 heridos.
La situación ha llevado al gobierno de la nueva primera ministra, Sanae Takaichi, a elaborar un paquete de medidas especiales para hacer frente a dicha crisis, como el despliegue de soldados.
Sin embargo, pese a las estrictas leyes japonesas sobre armas de fuego, las tropas no llevarán rifles o pistolas ni cazarán a los animales, por lo que usarán aerosoles repelentes, palos, escudos, gafas protectoras, chalecos antibalas y lanzadores de redes. Así lo informó el Ministerio de Defensa.
De acuerdo con análisis de los expertos, la escasa cosecha de bellotas de este año ha llevado a que la ascendente población de osos del país se acerque a las ciudades en busca de alimento, especialmente en regiones del Norte como Akita e Iwate.
Por otro lado, los investigadores apuntan que la despoblación rural también ha difuminado las fronteras tradicionalmente entre las ciudades y los hábitats de dichos animales, llevándolos a habitar las zonas residenciales.
Tras la problemática y la constante amenaza a las personas, las Fuerzas de Defensa japonesas ofrecerán asistencia logística a las zonas rurales y a las comunidades afectadas, incluyendo el transporte de trampas para osos.
Este miércoles se llevó a cabo el despliegue de un equipo de 15 militares para ayudar a trasladar una trampa en la ciudad de Kazuno, en Akita, una de las regiones más aterrorizadas por estos mamíferos.