Ivanka Trump, hija del expresidente Donald Trump, subió al estrado y prestó juramento en la mañana de este miércoles en medio del juicio contra su padre y sus hermanos Don Jr. y Eric Trump, por fraude civil, que fue impuesto por la fiscal de Nueva York, Letitia James.
Durante la audiencia, Ivanka admitió que compartió los estados financieros de su padre con algunos bancos que estaban interesados en financiar el proyecto Doral, un complejo de golf y hotel en Miami que compraron en 2012.
Uno de esos bancos fue el Beal Bank, al que Ivanka Trump envió un correo electrónico en agosto de 2011 diciéndole que los estados financieros de su padre se estaban enviando por correo para su revisión, según mostró el tribunal.
Louis Solomon, abogado del fiscal general de Nueva York, que presentó la demanda el año pasado, le preguntó si el banco había solicitado las finanzas de Trump o si ella se las había ofrecido. Ivanka Trump dijo que no lo recordaba.
Asimismo, dijo no recordar si el banco había respondido al correo electrónico o si habían llegado a algún acuerdo. Aseguró que nunca llegaron a la fase de la hoja de términos de las negociaciones con ese banco.
El abogado de Trump, Chris Kise, se opuso a la admisión de documentos relacionados con posibles fondos que nunca se concretaron en relación con la propiedad de Doral, calificándolos de irrelevantes. Ante esto, el juez Arthur Engoron no estuvo de acuerdo y desestimó la objeción.
La propiedad de Doral es una de varias propiedades de la Organización Trump que fueron garantizadas con préstamos del Deutsche Bank. La fiscal general alega que los préstamos para Doral se otorgaron en parte debido a los estados financieros personales de Trump que inflaron sus activos.
El equipo del fiscal general ha argumentado que estas discusiones muestran que la Organización Trump obtuvo las condiciones de préstamo más favorables a través del Deutsche Bank porque Trump garantizó personalmente los préstamos a través del grupo privado de gestión patrimonial.
Ivanka Trump también recordó que estaba embarazada de nueve meses de su primer hijo cuando se enteró de que la propiedad de Doral estaba a la venta en un proceso de quiebra, agregando que fue una oportunidad única y que se involucró personalmente en el proyecto, supervisando la renovación y el diseño del complejo.
El juicio, que se espera que dure hasta el 22 de diciembre, es uno de los seis que enfrenta Trump, que busca volver a la Casa Blanca en las elecciones de 2024. El ex presidente ha negado las acusaciones, y dice que todos los casos son parte de una “cacería de brujas” liderada por los demócratas.