JERUSALÉN.- El Gobierno de Israel exigió explicaciones este jueves a las agencias internacionales de noticias AP y Reuters, así como a la cadena CNN y al diario The New York Times, por haber utilizado imágenes de periodistas gazatíes que cruzaron la frontera durante el ataque de Hamás en suelo israelí el 7 de octubre, y acusa a esos reporteros de complicidad en los crímenes.
«Cuatro fotógrafos que trabajan para estos medios documentaron los horrores perpetrados por los terroristas de Hamás tras traspasar la valla fronteriza» entre Israel y la Franja de Gaza, indica un comunicado de la Oficina de Prensa del Gobierno de Israel (GPO).
En ese parte, el jefe de la GPO, Nitzán Chen, exige explicaciones a los jefes de las oficinas de AP, Reuters, CNN y The New York Times, al asegurar que sus periodistas «filmaron el asesinato de civiles, el abuso de cadáveres y el secuestro de hombres y mujeres», algo que consideró «cruza todas las líneas rojas, profesionales y de moral».
Por otro lado, la Dirección Nacional de Diplomacia Pública de la Oficina del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, exigió que «se tomen medidas inmediatas respecto de los fotógrafos al servicio de Hamás».
«Estos periodistas fueron cómplices de crímenes de lesa humanidad; sus acciones fueron contrarias a la ética profesional», indicó la institución en un comunicado.
El exministro de Defensa y actual miembro del gabinete de guerra, Beny Gantz escribió hoy a través de sus redes sociales que «los periodistas que hayan sabido de la masacre y aún así optaran por permanecer como espectadores ociosos mientras los niños eran masacrados no son diferentes de los terroristas y deben ser tratados como tales».
La organización israelí Honest Reporting, que monitorea las publicaciones de medios internacionales, publicó un artículo titulado «Fotógrafos sin fronteras: Imágenes de AP y Reuters de las atrocidades de Hamás suponen cuestionamientos éticos», en el que se plantea la pregunta «¿Fotoperiodistas o infiltrados?».
Honest Reporting alegó que los crímenes cometidos por los milicianos de Hamás en territorio israelí «fueron capturados por fotoperiodistas radicados en Gaza que trabajan para las agencias» AP y Reuters.
«¿Qué estaban haciendo allí?», la cobertura «¿fue coordinada con Hamás?»,»los fotoperiodistas que trabajan por cuenta propia para otros medios, como CNN y The New York Times, ¿notificaron a estos medios que habían violado una frontera?, cuestiona el artículo, que omite, sin embargo, que los agujeros en la valla de separación permanecieron abiertos varias horas, durante las cuales no cruzaron solo milicianos de Hamás, sino también residentes de la Franja.
Honest Reporting publicó demás varias imágenes atribuidas a cuatro fotógrafos palestinos para AP y Reuters y que muestran varias escenas: un grupo de palestinos con bicicletas, aparentemente entrando a la aldea israelí Kfar Aza, una de las más afectadas por las masacres; viviendas incendiadas y milicianos armados corriendo dentro de ese lugar; y milicianos transportando a rehenes desde las aldeas hasta el enclave palestino.
Además, la organización israelí publicó una foto en la que asegura que aparece uno de los fotógrafos abrazando al líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, aunque no precisó cuándo fue tomada la fotografía.
La Asociación de Prensa Extranjera en Israel dijo a EFE que «los periodistas en cuestión no son miembros» y que decidirá «cómo actuar más tarde». En tanto, se espera que los medios en cuestión hagan más tarde sus propias declaraciones.
La agencia AP publicó un comunicado en el que negó categóricamente tener información sobre el ataque de Hamás antes de que se produjera, aclaró que el periodista que envió las fotografías era un trabajador ‘freelance’ que no trabaja más con la empresa y defendió que «ningún trabajador de plantilla de AP cruzó la valla en ningún momento».
Israel declaró la guerra a Hamás el 7 de octubre tras un ataque del grupo islamista que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración de unos 3.000 milicianos que masacraron a unas 1.400 personas -la mayoría civiles- y secuestraron a más de 240 en las aldeas israelíes cercanas a Gaza.
Desde entonces, el Ejército de Israel ha respondido con cotidianos y contundentes bombardeos sobre la Franja de Gaza y una incursión terrestre sin precedentes en los últimos años, que ha dejado más de 10.500 palestinos muertos, 26.400 heridos y 2.550 desaparecidos, según autoridades palestinas, la gran mayoría civiles, en medio de una crisis humanitaria.
Desde el día 1 de la escalada, los medios internacionales han documentado los hechos a ambos lados de la frontera, en condiciones de alto riesgo.
Al menos 38 periodistas han muerto en la región desde que estalló la guerra, hace un mes: 33 de ellos en Gaza, otros cuatro en Israel y uno en Líbano, haciendo de este periodo «el más mortífero para los reporteros desde 1992», según el Comité para la Protección de Periodistas.