EL VATICANO.- El doctor Sergio Alfieri, quien llevó a cabo la intervención quirúrgica al papa Francisco en el hospital Gemelli de Roma, se encuentra bajo investigación por presuntamente haber falsificado documentos públicos. El médico habría rubricado el registro de procedimientos quirúrgicos que no llevó a cabo, según informó el diario «La Stampa» en su edición de hoy.
La pesquisa se inició después de una denuncia presentada el 9 de febrero por los Carabineros responsables de asuntos sanitarios. La denuncia señalaba la presencia de la firma de Alfieri en registros de operaciones de varios pacientes simultáneamente. En días recientes, los Carabineros se dirigieron al centro Agostino Gemelli, conocido como el ‘hospital del papa’, donde revisaron numerosos expedientes médicos para dar inicio a la investigación revelada por el periódico italiano.
Según «La Stampa», las primeras hipótesis sugieren que desde el año 2022, el cirujano habría llevado a cabo un mayor número de intervenciones en el ámbito privado de las que realmente podría realizar. En algunas fechas en las que figuraba en el quirófano, se especula que Alfieri estaba presente en conferencias y reuniones internas en el Gemelli.
Sergio Alfieri, reconocido por sus declaraciones en conferencias de prensa posteriores a las operaciones del papa en junio para eliminar adherencias en la pared abdominal, ocupa además un cargo en la junta directiva de la Fundación Policlínica Gemelli y en el Consejo de Sanidad del Vaticano.
«La Stampa» informa que el médico registraba más operaciones de las que realmente llevaba a cabo, con el objetivo de realizar un mayor número de intervenciones privadas. Esto se debe a que las leyes sanitarias italianas establecen una correlación específica entre el número de operaciones privadas y las realizadas para el servicio sanitario público.
El diario turinense agrega que Alfieri firmaba los registros mientras otros médicos de su equipo llevaban a cabo las operaciones, o figuraba como el primer o segundo cirujano, incluso cuando no estaba presente en la estructura hospitalaria. Los pacientes, incluidos aquellos con diagnóstico de cáncer, eran derivados del departamento público al privado durante sus consultas, evitando así largas esperas en el servicio público.
