La Iglesia Católica dominicana experimentó importantes cambios estructurales durante el año 2025, que incluyeron la creación de una nueva diócesis, el ascenso de varios obispos, la limitación de facultades del arzobispo de Santo Domingo, la muerte de un prelado y la designación de un administrador apostólico en La Vega.
Estos movimientos impactaron de manera significativa a la Iglesia en el país, tanto en el plano institucional como pastoral, marcando uno de los períodos de mayor reconfiguración eclesiástica de los últimos años.
LIMITACIÓN DE FACULTADES A OZORIA
El año resultó particularmente adverso para el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, quien personalmente reveló en una carta pública fechada el 10 de noviembre de 2025 que la Santa Sede le suspendió las facultades de gobierno en los asuntos administrativos y financieros del Arzobispado.
Según explicó Ozoria, la decisión estuvo motivada por un señalamiento de “mala administración”. Indicó además que, al cumplir 73 años, solicitó formalmente a la Nunciatura Apostólica el nombramiento de un arzobispo coadjutor, con el objetivo de garantizar la continuidad pastoral antes de su retiro, sin embargo, le sorprendió el nombramiento de monseñor Carlos Morel Diplán, quien llegó con facultades exclusivas en el ámbito económico-financiero y en la gestión del personal eclesiástico.
ASCENSO DE MONSEÑOR MOREL DIPLÁN
Uno de los principales beneficiados por los cambios fue monseñor Carlos Tomás Morel Diplán, quien fue ascendido de obispo de La Vega a arzobispo coadjutor de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
El nombramiento fue realizado por el Papa León XIV, quien le encomendó asumir las funciones administrativas y financieras del Arzobispado.
En su discurso en la ceremonia de juramentación, Morel Diplán dijo: “Vengo como un pastor con el deseo de animar, fortalecer y consolar a la comunidad que se me ha encomendado junto a monseñor Francisco Ozoria”, destacando el rol del pastor como guía y protector del pueblo de Dios.
MONSEÑOR DURÁN AL RELEVO LA VEGA
Otro cambio relevante fue el nombramiento de monseñor Amable Durán como administrador Apostólico de la Diócesis de La Vega, en sustitución de Morel Diplán.
Durán, quien se desempeñaba como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, fue designado también por el Papa León XIV y ejercerá el cargo de manera temporal, hasta que se nombre un obispo titular, garantizando así una transición pastoral ordenada.
NUEVA DIÓCESIS Y NUEVO OBISPO
En 2025 también se concretó la creación de la Diócesis Stella Maris, ubicada en la zona oriental del Gran Santo Domingo. El padre Manuel Antonio Ruiz de la Rosa fue nombrado como su primer obispo.
La nueva jurisdicción abarca Santo Domingo Este, Boca Chica y San Antonio de Guerra, con el objetivo de ofrecer una atención pastoral más cercana a una población en constante crecimiento.
La diócesis fue erigida por el Papa León XIV como parte de un proceso de reorganización pastoral en zonas de alto desarrollo urbano.
FALLECE OBISPO EMÉRITO DE BARAHONA
El año cerró con una noticia lamentable para la Iglesia y el país: el fallecimiento de monseñor Rafael Leonidas Felipe Núñez, obispo emérito de Barahona, ocurrido el 11 de diciembre de 2025.
El prelado murió mientras recibía atenciones médicas en la ciudad de Santiago, dejando una trayectoria de servicio pastoral en la región suroeste del país.
