
La cadena mexicana Emiliano’s Mexican Restaurant & Bar afirma que los agentes dejaron una cocina quemada, daños en el techo, puertas destrozadas y comida tirada a la basura.
Una cadena local de restaurantes mexicanos en Pennsylvania está tratando de reanudar sus actividades una semana después de que una redada migratoria ocasionara daños materiales en dos de sus locales y miedo en la plantilla de trabajadores, según dos empleados y un testigo que hablaron con la cadena NBC News.
Agentes migratorios se presentaron el 7 de agosto en dos locales de Emiliano’s Mexican Restaurant & Bar en el área de Pittsburgh. Hasta 16 empleados fueron detenidos: nueve en un local en Gibsonia, un suburbio al norte de Pittsburgh; y otros siete trabajaban en otro local en el municipio cercano de Cranberry.
Esa misma tarde, en una publicación en redes sociales que incluía un video grabado por un trabajador, el negocio acusó a los agentes de irrumpir en sus restaurantes y dejar «un rastro de miedo, confusión y destrucción» que incluía una cocina quemada, tejas del techo rotas, puertas destrozadas, una caja fuerte abierta por un agente y comida tirada a la basura.
Esta semana, unos plomeros repararon una estufa que fue dañada durante la redada, según dos personas que trabajan en la cadena de restaurantes. El personal también era escaso en los locales debido a la redada de las autoridades de inmigración, ya que los empleados que presenciaron los operativos, incluidos los que son ciudadanos estadounidenses, siguen «en estado de shock», añadieron, «nadie quiere regresar, todos están asustados».

Los dos trabajadores que hablaron con NBC News pidieron no ser identificados para proteger la privacidad de sus familias, debido a la investigación en curso relacionada con los acontecimientos.
La Fiscalía Federal del Distrito Oeste de Pennsylvania se negó a aclarar en qué consiste la investigación que está llevando a cabo.
Mientras se producían las detenciones de inmigrantes la semana pasada, alguien alertó a la línea de emergencia de inmigración gestionada por Casa San José, una organización local sin fines de lucro que defiende a las comunidades latinas e inmigrantes.
La organización envió rápidamente a unos 20 voluntarios a ambos lugares para actuar como observadores legales, recabar testimonios y prestar apoyo a los trabajadores y las familias afectadas, según dijo Jaime Martínez, organizador de defensa comunitaria de Casa San José.
En el local de Gibsonia, «la redada causó un incendio en la cocina que los agentes no pudieron extinguir al principio, lo que puso en peligro a las personas», dijo Martínez a NBC News el martes.
Los empleados que hablaron con Martínez y sus voluntarios dijeron que la estufa estaba encendida cuando los agentes entraron en la cocina porque los trabajadores estaban cocinando mientras se preparaban para abrir el restaurante el jueves.
El gerente del restaurante avisó a los agentes que los quemadores estaban encendidos, pero los testigos afirmaron que los agentes no hicieron nada hasta que se produjo un incendio, dijo.
Los empleados detenidos, que tenían los brazos y los tobillos esposados, fueron los que indicaron a los agentes dónde estaba el extintor y les enseñaron a usarlo luego de que estos no supieran hacerlo, según los empleados que hablaron con Martínez.
«Cuando llegó el departamento de bomberos, el fuego ya se había apagado con un extintor de polvo químico, pero solo después de este retraso», dijo Martínez.
Un portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés) dijo a NBC News en un correo electrónico el jueves que «los daños al restaurante, incluido el pequeño incendio, fueron causados por los propios inmigrantes ilegales mientras intentaban escapar o esconderse de agentes».
Según ICE, los agentes se presentaron en los locales de Gibsonia y Cranberry para ejecutar órdenes de registro federales basadas en información que recibían alegando que los restaurantes empleaban a trabajadores indocumentados, informó WPXI, la filial de NBC en Pittsburgh. La agencia añadió que las 16 personas detenidas carecen de estatus legal y ahora se encuentran bajo la custodia de ICE, sometidas a procedimientos de inmigración.
«Pero al entrar con esa orden, también aterrorizaron a la comunidad, apuntaron con armas a la gente y destruyeron un negocio local», dijo Martínez.
En respuesta a esto, el portavoz de ICE dijo a NBC News: «Todos los agentes y oficiales siguieron los procedimientos legales establecidos al ejecutar las órdenes».
En el local de Cranberry, los voluntarios de Casa San José entrevistaron a un trabajador que describió cómo los oficiales entraron en el restaurante, gritando «policía» y apuntando con sus armas largas a los empleados. Una empleada que se encontraba en la cocina dijo que un agente «le apuntó con el arma a la cabeza» mientras le decía que dejara de cocinar, según Martínez.
Aunque no fue detenida tras mostrar la documentación adecuada, «esta mujer ahora tendrá que vivir con el trauma de que las fuerzas del orden le apuntaran con un arma a la cabeza mientras estaba trabajando», dijo Martínez.
Martínez y uno de los trabajadores que habló con NBC News dijeron que los agentes pusieron en fila a todos los empleados esposados y los obligaron a arrodillarse mientras les apuntaban con sus armas.
«Los agentes y oficiales actuaron dentro de las normas establecidas para garantizar la seguridad de los agentes del orden, el público y los propios inmigrantes ilegales», respondió el portavoz de ICE a esta acusación.
La semana pasada no fue la primera vez que las autoridades de inmigración intentaron detener a empleados del restaurante y bar mexicano Emiliano’s. El portavoz de ICE confirmó a NBC News que un incidente ocurrido en junio formaba parte de «una investigación que finalmente condujo a la ejecución de las órdenes judiciales» este mes.
Martínez dijo que una noche de junio recibió una llamada en la línea directa en la que se informaba que había vehículos sin distintivos rodeando un complejo de apartamentos cercano. Cuando la voluntaria que fue enviada llegó a la zona, se dio cuenta de que los vehículos estaban estacionados con el motor en marcha, adelante y detrás del restaurante.
Según Martínez, parecía que los agentes federales que se encontraban dentro de los vehículos esperaban a que los trabajadores salieran del restaurante al cerrar. Los vehículos se marcharon cuando llegaron equipos de televisión al lugar, dijo.
«Había nueve personas encerradas en ese restaurante», dijo Martínez, y añadió que su grupo no conoce la situación migratoria de esos trabajadores, ya que no pregunta a las personas sobre eso como parte de su política. «Pero no hace falta ser indocumentado para tener miedo a ser detenido».
Desde que se puso en marcha la línea de atención telefónica en marzo, Casa San José ha recibido más de 650 llamadas en las que se denunciaban más de 100 detenciones de inmigrantes en la zona y ha enviado voluntarios en al menos 70 ocasiones, según Martínez.
A raíz de las redadas en los locales del restaurante y bar mexicano Emiliano’s, la comunidad se unió y donó colectivamente más de 133,000 dólares. Los trabajadores que hablaron con NBC News dijeron que la empresa tiene previsto utilizar los fondos para cubrir los gastos de la fianza, un mes de salario para cada empleado detenido y reparar los daños causados al restaurante.