Los legisladores del partido del primer ministro húngaro Viktor Orbán boicotearon una sesión urgente del Parlamento el lunes en que se realizaría una votación para colocar en su agenda el intento de Suecia de integrarse a la OTAN, una medida que se suma a los 18 meses de demoras que han enojado a los aliados de Hungría.
El partido Fidesz, que tiene una mayoría absoluta en el Parlamento, ha entorpecido la petición de Suecia desde julio de 2022, alegando que políticos suecos han dicho “mentiras descaradas” sobre la condición de la democracia húngara.
“Los opositores están aquí y el Gobierno no. Es posible que Orbán esté defendiendo los intereses del presidente (ruso) Vladímir Putin, ya que es su interés hacer imposible que la OTAN se fortalezca”, dijo Bence Tordai, diputado del partido ecologista Párbeszéd.
Otros diputados, como el socialista Tamás Harangozó, cuestionaron el discurso pacífico del Gobierno y de Orbán, que suelen hablar siempre de “paz” como su único objetivo frente a Ucrania.
“¿En qué medida apoya la paz el que se opone a la ampliación de la alianza que garantiza nuestra paz y seguridad?”, se preguntó el parlamentario.
Y mientras que el Fidesz no estaba en el Parlamento, destacó la presencia de numerosos embajadores acreditados en Budapest de países miembros de la OTAN, como los representantes de EEUU, Eslovaquia, Polonia, Dinamarca y Noruega.
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El primer ministro húngaro Viktor Orbán llega a una conferencia de prensa en Budapest, Hungría, el jueves 21 de diciembre de 2023.
Después que Turquía aprobó el ingreso de Suecia a la OTAN en enero, Hungría se quedó como el único país de la alianza que no lo ha hecho, llevando a los aliados a presionar al gobierno nacionalista a que realice una votación sin demora. Orbán le dijo al secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg el mes pasado que pedirá a su partido ratificar la gestión “en la primera oportunidad posible”.
La sesión parlamentaria del lunes fue respaldada por seis partidos opositores, pero Fidesz se abstuvo, frustrando el intento de fijar fecha para la votación.
Varios embajadores de países de la OTAN asistieron a la sesión, entre ellos el estadounidense David Pressman. En breves comentarios a los medios después de la sesión, Pressman declaró que Estados Unidos seguirá “observando esto de cerca y deseamos que Hungría actúe rápidamente”.
“El ingreso de Suecia a la OTAN es un tema que afecta directamente la seguridad nacional de Estados Unidos y afecta la seguridad de nuestra alianza como un todo”, aseveró. “El primer ministro prometió convocar al Parlamento y exhortarlo a que actúe en la primera oportunidad. Hoy era una oportunidad para hacer eso”.
Un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses instó la semana pasada a Orbán a ratificar inmediatamente el ingreso de Suecia, afirmando que “se está agotando” la paciencia con Hungría.
En un comunicado aparte, el senador estadounidense Ben Cardin, demócrata de Maryland y titular de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, mencionó la posibilidad de imponer sanciones a Hungría por su conducta, y llamó a Orbán “el miembro de la OTAN menos confiable”.
Después de la sesión del lunes, Agnes Vadai, legisladora del partido liberal Coalición Democrática, dijo que la conducta de Orbán ha “puesto a Hungría en una posición muy humillante” y que no había “ninguna razón” para que su gobierno hubiera bloqueado la membresía de Suecia en la OTAN.
Por el momento, se desconoce cuándo el Parlamento votará sobre la ratificación de la adhesión sueca, pero seguramente será después del 26 de febrero, cuando comiencen las sesiones de primavera.
Hungría y Turquía bloquearon durante más de un año la integración de Suecia a la OTAN.
Después de Ankara la ratificara a finales de enero, Budapest se ha quedado sola, a pesar de que anteriormente aseguraba que no iba a ser el último país en dar su visto bueno.
