22 de noviembre de 2024

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Hombre que atacó al esposo de Nancy Pelosi dijo al jurado que quería acabar con la corrupción

David DePape, el hombre que atacó con un martillo a Paul Pelosi, esposo de la expresidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, dijo en el juicio en su contra que quería acabar con la corrupción en Washington.

DePape, de nacionalidad canadiense, dijo que estaba influenciado por las teorías de conspiración de la ultraderecha cercana al expresidente republicano Donald Trump, indicó la agencia de noticias Efe.

Aseguró, mientras lloraba, que se acercó a la casa de Pelosi en San Francisco (California) para lograr que la política confesara su supuesta participación en una trama de corrupción.

Según la página web de Politico, el acusado tenía el plan de ingresar a la residencia disfrazado de unicornio, retener a la expresidenta de la Cámara de Representantes y someterla hasta que dijera lo que él quería escuchar. De lo contrario, había ideado romperle las rodillas con un martillo.

Sin embargo, cuando intentó ejecutar sus pensamientos las cosas no salieron como lo esperaba: en ese momento, la política estaba fuera de la ciudad, por lo que el canadiense terminó golpeando a Paul Pelosi en la cabeza.

Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, estaba fuera de la ciudad cuando David DePape ingresó a su residencia con un martillo para atacarla y forzarla a confesar supuesta implicación en hechos de corrupción.

David DePape se declaró no culpable

David DePape se declaró no culpable de intento de asesinato y dijo que golpeó al esposo de Pelosi cuando se dio cuenta de que su plan te estaba “desmoronando”, según señaló CNN. “Él nunca fue mi objetivo y lamento que resultara herido”, manifestó el acusado.

De los hechos, que ocurrieron el 28 de octubre de 2022, habló el propio Paul Pelosi el lunes en el juicio.

Según el relato, se encontraba durmiendo cuando David DePape entró a la habitación, con el martillo y unas corbatas con las que pretendía amarrarlo, y preguntó dónde estaba la demócrata. Ante eso, la víctima de 83 años le respondió que en Washington.

Posteriormente, aprovechó que el agresor le permitió ir al baño y desde allí llamó a la policía.

Pero cuando llegaron los agentes a la residencia, el hombre lo golpeó en la cabeza con el martillo, dejándolo gravemente herido. Lo llevaron al hospital, donde lo sometieron a una operación por fractura de cráneo y se le trataron varias heridas en su brazo derecho y mano.

La alarma de la casa no estaba activada, lo que favoreció la entrada del sujeto por la puerta trasera.