Sídney. Un caótico episodio empañó la victoria de Michael Zerafa en la Arena de Sídney cuando su hermano, Jason-Manuel Zerafa, agredió al entrenador del rival después del combate televisado. El incidente se produjo tras la retirada de Tommy Browne por una lesión en el bíceps al final del primer asalto, lo que dio a Zerafa la victoria por nocaut técnico.
El altercado comenzó cuando Michael Zerafa expresó su descontento por la retirada de Browne, gritándole «Renunciaste» desde su esquina. Esto desencadenó una discusión acalorada entre Zerafa y Tommy Mercuri, el entrenador de Browne. Fue entonces cuando Jason-Manuel Zerafa subió al ring y, en un momento de tensión, golpeó a Mercuri en la mejilla.
Inmediatamente después del incidente, Jason-Manuel fue escoltado fuera del recinto y posteriormente acusado de agresión por la policía, según informó Australian Associated Press. Como consecuencia, los promotores de la pelea, No Limit Boxing, impusieron una suspensión vitalicia a Jason-Manuel Zerafa, prohibiéndole asistir a cualquier evento futuro organizado por la empresa.
El ex campeón mundial de peso welter Shawn Porter, quien estaba proporcionando comentarios televisivos durante la pelea, calificó el altercado como «inaceptable». Peter Badel, comentarista del canal Main Event, también condenó el comportamiento de Jason-Manuel, sugiriendo que debería ser excluido permanentemente del mundo del boxeo.
El enfrentamiento entre Michael Zerafa y Tommy Browne ya había generado controversia antes del combate, luego de que Browne acusara a Zerafa de renunciar en su pelea anterior contra el campeón mundial Erislandy Lara en marzo de este año.
El incidente del miércoles ha suscitado debates sobre la seguridad en los eventos de boxeo y la conducta de los miembros del equipo durante y después de los combates. Se espera que las autoridades del boxeo australiano tomen medidas adicionales para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.