
MOSCU, 22 Jun. – Rusia ha condenado sin paliativos el ataque efectuado por Estados Unidos contra las instalaciones nucleares de Irán calificándolo como un acto «irresponsable» contra un territorio soberano, que viola el Derecho Internacional y exige la respuesta inmediata del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
«La irresponsable decisión de someter el territorio de un Estado soberano a ataques con misiles y bombas, independientemente de los argumentos utilizados, viola gravemente el derecho internacional, la Carta de Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que previamente calificaron inequívocamente tales acciones como inaceptables», dice el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado.
Declara «especialmente alarmante» que los ataques fueran perpetrados por un país miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU como es Estados Unidos, que ha comenzado «una peligrosa escalada, que podría socavar aún más la seguridad regional y mundial».
«El riesgo de una escalada del conflicto en Oriente Próximo, ya sumido en múltiples crisis, ha aumentado significativamente», ha lamentado la cartera dirigida por Sergei Lavrov, también preocupada por el impacto de estos ataques contra la «credibilidad» del Tratado de No Proliferación «y del sistema de verificación y vigilancia» de la agencia nuclear de la ONU que se basa en este pacto.
En este sentido, Rusia exige una «reacción pronta, profesional y honesta» del Organismo Internacional de la Energía Atómica y pide a su director general, Rafael Mariano Grossi, que «responda sin evasivas ni intentos de escudarse en la ‘equidistancia’ política con un informe objetivo de la situación».
OTRAS REACCIONES
Los países árabes han reaccionado con extrema preocupación tanto por el ataque en sí como por las consecuencias que puede comportar para la región, y han pedido a todas las partes implicadas en el conflicto, Israel incluido, que cesen inmediatamente sus operaciones militares.
Arabia Saudí se ha remitido a su declaración del pasado 13 de junio en la que condenaba el inicio de los ataques israelíes contra territorio iraní, el detonante del conflicto que ha desencadenado el bombardeo de EUU, como «una violación de la soberanía nacional» de la república islámica. Pide que estos esfuerzos lleguen a buen término con el objetivo último de abrir «un nuevo capítulo para lograr la seguridad y la estabilidad en la región», según la nota ministerial.
Qatar ha expresado su «pesar por el deterioro de la situación tras el bombardeo de las instalaciones nucleares» de la «hermana República Islámica de Irán» y recalca «la necesidad de detener todas las operaciones militares y retomar de inmediato el diálogo y la vía diplomática para resolver las cuestiones pendientes».
Omán también se ha pronunciado en términos contundentes contra este «acto ilegal de agresión» e insta «a una desescalada inmediata y completa». «La acción estadounidense podría agravar el conflicto y constituir una flagrante violación del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas, que prohíbe expresamente el uso de la fuerza y la violación de la soberanía estatal», añade.
El presidente de Líbano, Joseph Aoun, ha reaccionado en un comunicado orientado claramente a la crítica situación doméstica, en pleno alto el fuego con Israel. El mandatario ha indicado que su país no quiere «pagar el precio de más guerras» y que «no hay ningún interés nacional» en unirse a la guerra entre Israel e Irán. Tras señalar que «el bombardeo de las instalaciones nucleares iraníes aumenta el temor de que las tensiones puedan propagarse de una manera que amenace la seguridad y la estabilidad en muchas áreas y países», Aoun ha instado a la «moderación y al lanzamiento de negociaciones constructivas y serias para restablecer la estabilidad en los países de la región y evitar más matanzas y destrucción».
En lo que respecta al vecino Irak, el portavoz del gobierno, Bassem al Awadi, ha manifestado ante la agencia oficial de noticias (INA) su «preocupación y condena por los ataques a instalaciones nucleares en el territorio de la República Islámica de Irán» en una «escalada que supone una grave amenaza para la seguridad y la paz, y expone la estabilidad regional a graves riesgos».
La insurgencia hutí de Yemen, estrecha aliada de Irán, ha condenado sin paliativos el «bárbaro, temerario y flagrante» ataque lanzado por Estados Unidos y recordado su aviso lanzado este pasado sábado, en el que prometían reanudar sus operaciones contra las posiciones de las fuerzas navales norteamericanas en el mar Rojo si Washington intervenía directamente contra Irán, como ha acabado sucediendo.
Las autoridades hutíes denuncian que el ataque de EEUU es «directamente una declaración de guerra contra el fraternal pueblo iraní»; bombardeos que ponen de manifiesto «el feo rostro de América, caracterizado por su arrogancia y su tiranía», así como su «absoluto desprecio al derecho Internacional y a la Carta de Naciones Unidas».
UE llama a la negociación inmediata
La Unión Europea ha abogado por la diplomacia en las primeras reacciones de los altos cargos a los ataques de Estados Unidos sobre las instalaciones nucleares de Irán, que han llevado a la Alta Representante de Política Exterior, Kaja Kallas, a convocar de urgencia este lunes a los ministros de Exteriores de los Veintisiete.
«Insto a todas las partes a que den un paso atrás, regresen a la mesa de negociaciones, y se abstengan de agravar todavía más la situación», ha manifestado Kallas a través de un mensaje en su cuenta de la red social X.
Kallas ha señalado que «no se puede permitir que Irán desarrolle un arma nuclear porque representaría una amenaza para la seguridad internacional», ha hecho saber en su mensaje, que remacha con la convocatoria de las conversaciones de los ministros de Exteriores para mañana con la idea de «discutir la situación».
También la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha abogado por la «estabilidad» y por el «respeto del Derecho Internacional», entendiendo ahora que «la mesa de negociación es el único lugar para terminar con esta crisis».
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, se ha mostrado «profundamente alarmado por las noticias que llegan de Oriente Próximo», en un mensaje en el que sí ha emplazado a «todas las partes» a actuar con «contención» y garantizar que se respeta el Derecho Internacional y la «seguridad nuclear».