
Una jueza federal declaró este miércoles ilegal el bloqueo de más de 2,000 millones de dólares en fondos federales a la Universidad de Harvard, medida impuesta por el Gobierno del presidente Donald Trump bajo el argumento de presunto antisemitismo. La disposición afectaba directamente programas de investigación médica y académica de la prestigiosa institución.
El fallo fue emitido por la jueza Allison D. Burroughs, del tribunal federal de Boston, quien ya había cuestionado anteriormente la decisión del Ejecutivo. En un dictamen de 84 páginas, Burroughs ordenó revertir la medida, lo que representa una victoria para Harvard, aunque se espera que el Gobierno presente una apelación, según informaron medios locales.
En su sentencia, la magistrada subrayó que si bien la lucha contra el antisemitismo es necesaria, también lo es la defensa de la libertad de expresión. “No se debe sacrificar a uno en el altar del otro”, escribió Burroughs, alentando además a otros jueces en situaciones similares a proteger la libertad académica.
Asimismo, advirtió sobre el riesgo de que investigaciones de gran relevancia puedan ser canceladas por decisiones “arbitrarias y procesalmente débiles”. “Incluso si eso significa enfrentar la ira de un gobierno comprometido con su agenda a cualquier coste”, agregó, de acuerdo con lo publicado por The New York Times.
Harvard, el antisemitismo y la congelación de fondos
Harvard es una de las universidades que han visto amenazada su financiación por los informes del ‘Grupo de trabajo federal para combatir el antisemitismo’ creado por Trump, organismo que le acusa de ‘discriminación positiva’ y de no dar cabida a lo que el Gobierno califica como “diversidad de ideas”.
A principios de este año, el Gobierno de Trump exigió a Harvard supervisar sus admisiones, contratación y la ideología de los estudiantes y el personal, y la oposición de Harvard propició el anuncio de la congelación de más de 2.000 millones de dólares en fondos federales para la entidad.
Harvard interpuso una demanda en la que argumentó que el recorte de fondos afectaba a programas de investigación médica, científica y tecnológica, y Trump redobló su presión intentando prohibir al centro la matriculación de estudiantes extranjeros, medida que Burroughs bloqueó de forma indefinida.