Autoridades ecuatorianas informaron que encontraron una narcoavioneta, de origen mexicano, cargada con 400 kilogramos de cocaína en una pista de aterrizaje privada.
De acuerdo con la información oficial, el hallazgo se dio el pasado miércoles 3 de marzo luego de que la Policía Nacional del Ecuador, a través de la Dirección Nacional de Investigación Antidrogras y la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) realizaran la operación denominada “Gran Impacto 10” en la provincia de Santa Elena.
Con esta acción la FAE, en conjunto con la Unidad Nacional de Investigación Antidrogas (UIAN), se impidió que los 400 paquetes, con un kilogramo de cocaína cada uno, despegaran de tierras ecuatorianas y fuesen puestas en circulación dentro del mercado internacional de drogas.
“Avioneta que fue observada sobre una pista de asfalto en la provincia de Santa Elena, para posterior continuar su trayecto, posiblemente mediante la modalidad de tráfico aéreo. Los paquetes cuentan con los logotipos distintivos, mediante los cuales este tipo de organizaciones identifican y caracterizan el envío de estas remesas ilícitas”, se lee en el comunicado oficial.
Se impidió que los 400 paquetes, con un kilogramo de cocaína cada uno, despegaran de tierras ecuatorianas (Foto: Policía de Ecuador)
Asimismo, se informó que las investigaciones sobre el caso continúan, pues se pretende dar con los presuntos responsables de dicho acto, mismos que no han sido identificados junto con la organización delictiva a la que podrían pertenecer.
Sin embargo, el fiscal ecuatoriano, Juan Pablo Arévalo, aseguró para el canal TC Televisión, que la aeronave provenía de México, y tenía las intenciones de cargarse de “mercadería, estupefacientes, con la finalidad de abandonar el territorio ecuatoriano”.
En un video que circula en redes sociales, se puede observar a los elementos de seguridad ecuatoriana en sacar de la narcoavioneta los paquetes de cocaína. Además, se lograron ver tres garrafas de probable combustible con el que planeaban viajar a su siguiente destino.
El fiscal ecuatoriano aseguró que la aeronave provenía de México, y tenía las intenciones de cargarse (Foto: Policía de Ecuador)
Cárteles mexicanos en Sudamérica
Otro país de Sudamérica que también se ha enfrentado a los cárteles mexicanos de narcotráfico ha sido Colombia, que el pasado 4 de marzo realizó el aseguramiento de cuatro propiedades valuadas en 64,500 millones de pesos colombianos que fueron utilizadas para coordinar envíos de cocaína en vuelos chárter en conjunto con el Cártel de Sinaloa, en el departamento de Valle de Cauca, en Cali, Colombia.
De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación de Colombia, los propietarios serían Jaime Hernán Velásquez Hernández, alias El Viejo; y Héctor Armando Ortega Paredes, alias Leo, presuntos cabecillas de una red que sacó estupefacientes del país en estos pequeños vuelos no comerciales.
Cabe destacar que México se ha distinguido por una gran tradición de traficar drogas por aeronaves. Tan sólo hay que recordar a Alejandro Flores Cacho, quien comenzó a realizar vuelos a Colombia desde 1982, cuando recibió su cédula de piloto. Sus viajes seguían una ruta: Colombia-Panamá-México, y viceversa, con el objetivo de llevar la sustancia entre los territorios.
Alejandro Flores Cacho se convirtió en el piloto del Chapo Guzmán para traficar cocaína (Foto: Cathrin Mueller/Reuters)
Flores Cacho fue apoyado por el Cártel de Medellín, y con el paso de los años, sus vuelos llegaron a más partes del continente americano, como Venezuela y Estados Unidos. Además, se convirtió en el piloto de confianza de Joaquín “El Chapo” Guzmán, principal líder del Cártel de Sinaloa.
La organización InSight Crime registró que Flores Cacho ha “establecido una red compleja de pilotos que mueve drogas desde Suramérica hacia México para el Cártel de Sinaloa. Esta red incluye una planta de mantenimiento, una escuela de formación y una línea de cargo, todo lo cual está legalmente registrado y constituido en México. Flores también mueve cargamentos de dinero de norte a sur para el cártel y utiliza compañías fachada para lavar dinero y ocultar sus negocios ilegales. Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos estos incluyen: un restaurante, un rancho de ganado, un negocio agrícola, una empresa de manufacturas y distribución, un club deportivo, una empresa de electrónica y un almacén de bienes para oficinas.”