Armas, esteroides y casi $1 millón de dólares en efectivo encontraron las autoridades en la casa de Thomas Mascia, suspendido policía estatal de Nueva York (NYSP) que se encuentra bajo investigación tras ser herido de bala hace dos semanas.
Durante 19 horas las autoridades estuvieron ayer en la casa que Mascia, de 27 años, comparte con sus padres en West Hempstead, en el condado Nassau.
La búsqueda es parte de una investigación sobre un tiroteo ocurrido el 30 de octubre en la autopista Southern State Parkway en Long Island. Mascia informó esa noche que le habían disparado en la pierna derecha cerca de la salida 17 después de detenerse para ayudar a un automovilista varado. Dijo que el conductor le disparó y se marchó.
Tras ser aclamado inicialmente como un héroe, la búsqueda del conductor se suspendió cuando dudas preguntas sobre la historia de Mascia.
La policía estatal dijo esta semana que tenía “razones para creer que el incidente no ocurrió de la forma en que se informó”. El lunes Mascia fue suspendido sin goce de sueldo y le quitaron su arma de servicio y su placa.
La investigación está tratando de determinar si la herida de bala de Mascia fue autoinfligida. Las armas confiscadas de la casa serán analizadas para determinar si fueron utilizadas para causar su herida.
El oficial no ha sido acusado de ningún cargo hasta ahora. Se presume que las personas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
Antes de que este joven naciera, su padre, que también se llama Thomas, fue despedido por el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) en 1993 después de declararse culpable de un cargo de conspiración para distribuir cocaína. Fue uno de cinco oficiales acusados en ese momento, todos residentes en Long Island.