La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, exigió a los miembros del Gobierno que dejen de utilizar WhatsApp, Telegram y Signal, por motivos de seguridad, según informó el canal BFMTV.
En particular, los ministros y miembros del gabinete tendrán que eliminar de sus dispositivos, antes del 8 de diciembre, todas las aplicaciones de mensajería que no estén aprobadas por la Agencia Nacional de Seguridad de los Sistemas de Información (ANSSI).
«Las principales aplicaciones de mensajería instantánea de consumo ocupan un lugar cada vez mayor en nuestras comunicaciones diarias. Sin embargo, estas herramientas digitales no están exentas de vulnerabilidades de seguridad», cita el canal un extracto de la circular firmada por Borne.
El documento indica que, en su lugar, los funcionarios podrán instalar la aplicación francesa Olvid, como «única plataforma de mensajería privada que ha recibido la certificación de seguridad de primer nivel de la ANSSI». Al igual que WhatsApp, Olvid no requiere el uso de una tarjeta SIM ni, por tanto, de un número de teléfono.