Sandra Doorley, fiscal de distrito del condado de Monroe, en el estado de Nueva York, está siendo investigada y enfrenta muchas críticas luego de que se publicara un video en el que maldice y desobedece a un oficial de policía que la detuvo por exceso de velocidad.
Doorley emitió unas disculpas el lunes después de que se hiciera público un video de la cámara corporal del oficial involucrado y de que el domingo la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, remitiera el incidente a la Comisión Estatal de Conducta Fiscal para su revisión.
En el video, la fiscal es vista confrontando al oficial, identificado como Cameron Crisafulli por el periódico Democrat and Chronicle, llamándolo “imbécil” y exigiéndole: “déjame en paz”.
El video, obtenido por WHEC de Rochester, afiliada de NBC, muestra que la confrontación comenzó cuando el oficial detuvo a Doorley en su garaje, donde acababa de estacionar.
El oficial le preguntó por qué no se detuvo cuando el oficial tenía las luces y sirenas encendidas, a lo que Doorley admitió que iba a 55 mph en una zona de 35 mph. Ella dijo que no creía que él estuviera tratando de detenerla, alegando que había otras personas en el camino. A lo que el policía respondió: “Estaba justo detrás de usted”.
Durante el video se aprecia al oficial tratando de evitar que la fiscal entrara en el garaje y ella en algún momento le respondió: “Entiendo la ley mejor que tú. Sal de mi maldita casa”. En reiteras ocasiones dijo que era la fiscal de Monroe y que no le importaba que tuvo exceso de velocidad.
“Simplemente no entiendo la hostilidad hacia mí. Sólo estoy haciendo mi trabajo”, dijo Crisafulli. Ella respondió: “Estás siendo un imbécil. Soy el fiscal del condado de Monroe”.
“Si me pones una multa de tránsito, está bien. Soy yo quien lo procesa. Adelante”, añadió la fiscal en otro momento.
El conflicto terminó cuando Crisafulli llamó a un supervisor y Doorley se disculpó, justificando que había tenido un mal día “lidiando con asesinatos por toda la ciudad”.
Se disculpa
Doorley también se disculpó en un video publicado en las redes sociales, donde admitió no haber tratado al oficial con el respeto que merecía. Afirmó que se declaró culpable de la multa por exceso de velocidad y que se someterá a una revisión por parte de otra oficina del fiscal de distrito.
“Me he sentido humillado por mi propia estupidez y tengo toda la culpa. Lo arreglaré. Les pido perdón”, dijo.
La gobernadora Hochul condenó el comportamiento de Doorley, afirmando que “contravenía su responsabilidad como fiscal de distrito y socavaba su capacidad de responsabilizar a otros por violar la ley”.
El incidente ha generado críticas y ha planteado preguntas sobre la conducta de los funcionarios públicos, especialmente aquellos encargados de hacer cumplir la ley. La investigación en curso determinará las posibles acciones disciplinarias que podrían tomar en contra de Doorley.
