“No tengo respuesta, es otra campaña de desprestigio, justo en tu callejón, esas son las preguntas que siempre haces”, respondió anoche airadamente el ex vicepresidente y candidato Joe Biden, cuando un periodista en Michigan le pidió comentar las noticias escandalosas sobre su hijo Hunter Biden.
La divulgación del caso, originalmente reportado por New York Post el miércoles, fue bloqueada por Twitter, Facebook y Google, quienes alegaron que las fuentes de la información no estaban confirmadas, desatando críticas del mandatario Donald Trump y un aparente citación del Senado a los directivos de esas compañías.
Ayer, el FBI anunció que investigará si los correos electrónicos publicados por diario neoyoquino están relacionados con una posible operación de influencia rusa para difundir desinformación, según una persona familiarizada con el asunto.
El periódico dijo el miércoles que había obtenido un disco duro de Rudy Giuliani -ex alcalde de NYC y actual abogado personal de Trump- que contenía los correos electrónicos y que los mensajes se encontraron en una computadora portátil dejada el año pasado en un taller de reparación en Delaware, pero que nunca fue retirada.
El improbable relato de cómo surgieron los correos electrónicos generó preguntas inmediatas sobre la participación rusa, particularmente porque funcionarios estadounidenses advirtieron que el gobierno de ese país supuestamente respaldó la campaña de Trump en 2016 mediante piratería y manipulación de redes sociales, y que estaría interfiriendo nuevamente este año, acotó Associated Press.
El episodio está siendo investigado como parte de una posible operación de influencia rusa, según una persona familiarizada con el asunto que habló bajo condición de anonimato. .
La autenticidad de los correos electrónicos seguía sin estar clara hasta el viernes, incluso si fueron pirateados y/o posiblemente falsificados. Giuliani no respondió a una solicitud de comentarios, pero dijo ayer en una entrevista con Fox News que el material era “auténtico como el infierno”.
Una portavoz del FBI se negó a comentar, citando la práctica de la oficina de no confirmar ni negar las investigaciones.
The unlikely account of how the emails surfaced raised immediate questions of Russian involvement. U.S. officials have warned that Russia — which backed Trump’s 2016 campaign through hacking and covert social media posts — is interfering again this year. https://t.co/meB1ven58j
— Chicago Tribune (@chicagotribune) October 16, 2020