La familia del jugador de la NFL Vincent Jackson, que fue hallado muerto el pasado lunes en una habitación del hotel Homewood Suites en Brandon (Florida), decidió donar su cerebro a un grupo de investigadores de la Universidad de Boston para que determinen si el deportista padecía encefalopatía traumática crónica, una condición neurodegenerativa relacionada con traumatismos craneales repetidos.
Allison Gorrell, representante de la familia de Jackson, declaró a The New York Times que «Vincent, siendo quien era, hubiera querido ayudar a la mayor cantidad de gente posible. Es algo que su familia quería hacer para obtener respuestas a algunas de sus preguntas».
De acuerdo con el sheriff del condado de Hillsborough Chad Chronister, la familia del ex jugador cree que este podría haber sufrido de encefalopatía traumática crónica. Estos, a su vez, podrían haber sido ocasionados durante los años que Jackson jugó en la NFL.
Anteriormente, los funcionarios que realizaron el informe inicial de la muerte señalaron que Jackson padecía «alcoholismo crónico», pero hasta ahora no ha sido publicada la causa oficial del fallecimiento y podrían transcurrir meses antes de que eso ocurra. En el informe también se señaló que Jackson probablemente murió el 13 de febrero, dos días antes de que fuera descubierto por la policía.
Vincent Jackson es considerado una estrella de la NFL. Jugó como receptor abierto durante doce temporadas y anunció su retiro el 17 de mayo de 2018. Su último partido lo jugó con el equipo Tampa Bay Buccaneers, al que pertenecía desde el año 2012.