Como una “bocanada de aire” recibirán las familias latinas el estímulo de $1,400 dólares que firmó este jueves el presidente Joe Biden, ya que para muchos hispanos esta medida supone un impulso para sus economías, devastadas por la pandemia de la COVID-19.
Nefthali Delgado, madre de cinco hijos, reconoció a Efe que ese dinero, que comenzará a llegar a las cuentas corrientes de los estadounidenses en los próximos días, les va a ayudar “bastante”, ya que asegura que su esposo Luis Zárate no tiene unos ingresos estables: “Algunos días tiene trabajo, y otros no”.
“Con la pandemia dejó un tiempo de trabajar, además su oficio es muy inestable, ya que se dedica a poner pisos. El lunes no trabajó y el martes le salió una ‘chambita’ por su cuenta, y pues los niños necesitan comer”, señaló la ama de casa nacida en Phoenix (Arizona).
Las cifras
Con la aprobación del plan de rescate fiscal de $1.9 billones de dólares, el tercero en la primera economía mundial, se pretende contrarrestar la crisis provocada por la COVID-19 y así ayudar a familias que han perdidos sus empleos o se encuentran en una situación económica difícil.
Esta ley incluye nuevos pagos directos de $1,400 dólares a los contribuyentes que tengan ingresos de hasta $75,000 dólares anuales por persona, una cantidad superior a los cheques de $600 y $1,200 dólares que se entregaron en los anteriores paquetes de estímulo.
A ello hay que sumar que el plan de rescate demócrata elevará la desgravación fiscal por hijo de 6 a 17 años hasta los $3,000 dólares -mil más que ahora- y hasta un máximo de $3,600 para los menores de 6 años.
Casi $10,000 para una familia con siete integrantes
Siendo siete integrantes los que conformaran a la familia Zarate, recibirán $9,800 dólares, dinero que, aseguró, los “desahogará enormemente” de los pagos de alquiler, recibos de servicios y alimentos.
“La comida ha subido muchísimo, ya es muy caro realizar el mandado, apenas ayer fui a la tienda y solo compré pan, leche, jugos, huevos y pollo y fueron $130 dólares, y eso que agarro de los más baratos, pero cada ida al súper ahora se gasta más de $100 dólares”, afirmó Delgado, de 29 años.
Y no solo están “batallando” con la despensa, sino que tienen que comprar ropa y zapatos para sus hijos Karen de 12 años, Kimberly (6 años), Sofía (4), Jimena (3) y Manuel (1).
“Ese dinero nos ayudaría bastante con el regreso de los niños a la escuela. Necesitan zapatos y uniformes, sería un gasto menos, ya que mi esposo no siempre tiene trabajo”, reafirmó.
Situación delicada
Zárate, nacido en el Distrito Federal (México) y emigrado a Estados Unidos, reiteró que su trabajo ha bajado mucho.
“En ocasiones no me llaman para laborar, para qué mentir, de repente sí nos la vemos apretados, la ayudita del Gobierno no caería mal“, dijo, esperanzado.
El nuevo rescate amplía además hasta comienzos de septiembre las ayudas al desempleo, de $300 dólares semanales, ya que los actuales fondos expiran el 14 de marzo, fecha límite que se habían marcado tanto la Casa Blanca como los demócratas en ambas cámaras para tener el proyecto finalizado.
Además, el paquete asigna $350,000 millones de dólares para gobiernos locales y estatales, $170,000 millones para la reapertura de las escuelas, $14,000 millones de dólares para fortalecer el plan de vacunación y otros $46,000 millones de dólares para el sistema de pruebas para la detección del coronavirus.
El rescate impulsado por Biden se unirá al de $900,000 millones de dólares que el Congreso impulsó en diciembre y al de $2.2 billones de dólares, el mayor de la historia del país, en marzo de 2020, bajo la presidencia del republicano Donald Trump.
“Por la pandemia la pasamos muy difícil, pero sacando cuentas, 1.400 dólares por niño y por adulto es un buen dinero que nos ayudará mucho a salir adelante”, afirmó Delgado, quien únicamente se dedica a cuidar de sus cinco hijos, y con el cheque tendrá mejores medios para poder hacerlo.