9 de junio de 2025

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Fallece Aida Trujillo Ricart, nieta del dictador Rafael Leonida Trujillo

Madrid, España – Aida Trujillo Ricart, hija mayor de Ramfis Trujillo y nieta del exgobernante dominicano Rafael Leónidas Trujillo, dejó de vivir en territorio español luego de enfrentar un cáncer avanzado que afectó su salud en los últimos meses, mientras trabajaba en una novela sobre el peso histórico de su apellido.

Nacida el 23 de agosto de 1952 en la entonces Ciudad Trujillo, hoy Santo Domingo, Aida Trujillo vivió marcada por una compleja historia familiar. Fue hija de Octavia “Tantana” Ricart Martínez y de Ramfis Trujillo, y nieta por parte materna de Pedro Adolfo Ricart, un opositor declarado del régimen que encabezó su otro abuelo, Rafael Trujillo.

Desde pequeña, su vida transcurrió entre varias ciudades como Madrid, Barcelona, Roma, Lausana y Estados Unidos. Estos cambios constantes la expusieron a una variedad de culturas y experiencias que influyeron en su búsqueda de identidad personal en medio de un pasado familiar contradictorio.

Durante su adultez, se estableció en Madrid, donde contrajo matrimonio con Paco Muñoz, con quien tuvo cuatro hijos: Carlos, Jaime, Haydée y Nicolás. También disfrutó de su rol como abuela de Aitana, hija de Carlos. Aunque eventualmente se separó de su esposo, mantuvo una vida familiar activa y participativa, al tiempo que desarrollaba su carrera como escritora.

Uno de sus trabajos más destacados fue el libro «A la Sombra de mi Abuelo», en el que abordó, desde una perspectiva íntima y literaria, la figura de su abuelo. En esta obra, dejó claro que su intención no era ofrecer un texto histórico. “Este no es un ensayo de historia… he querido dejar volar mi imaginación”, expresó en su escrito, diferenciándose de los relatos historiográficos tradicionales.

En una carta dirigida públicamente a Adriano Miguel Tejada (EPD), exdirector de Diario Libre, Aida Trujillo manifestó: “En ningún momento he tenido la intención de distorsionar la historia. Simplemente he aportado un punto de vista diferente”.

En ese mismo mensaje también reiteró un gesto que había realizado previamente: “He pedido perdón a través de la prensa y otros medios de comunicación a las posibles víctimas, directas o indirectas, tanto de mi abuelo como de mi padre. Y vuelvo a pedirlo humildemente y con el mayor respeto aquí”.

Su partida, manejada de forma reservada, representa el cierre de una vida dedicada a comprender y relatar las complejidades de un legado histórico que la acompañó desde el nacimiento.

«Trujillo vive en cada Policia y funcionario dominicano»