Félix Verdejo, exboxeador puertorriqueño, recibió una condena de dos cadenas perpetuas luego de ser declarado culpable del espantoso asesinato de su amante embarazada de 27 años.
El juez Pedro Delgado fue el encargado de dictar la condena, en el Tribunal Federal de Hato Rey, tras escuchar a la fiscalía, a la defensa y una emotiva expresión de la familia de la víctima, quien hubiera cumplido 30 años dentro de tres días.
Delgado expresó que Verdejo: “Terminó la vida de dos personas. Lo hizo de forma horrenda… El nivel de crueldad solo añadió a la tragedia que llevó a estas eventos infortunados. Esas vidas, así como las de la familia, han cambiado para siempre. No hay forma de volver a atrás en esto”.
Y señaló: “Los familiares de Rodríguez Ortiz están viviendo con dolor, están rodeados de dolor. Están drenados emocionalmente”.
“Es una situación para ellos muy difícil, sino imposible para superar. Tomando todo eso en cuenta en el sentencia de la tribunal, el señor Félix Verdejo es enviado a la custodia del Negociado de Prisiones (federal) por el resto de su vida por el cargo 2 y por el resto del cargo 4, para cumplirse de forma consecutiva”, dictó el juez.
Dos cadenas perpetuas consecutivas significa que cumpla una después de la otra. Aunque ningún convicto puede cumplir ambas, pues la primera termina cuando muera en prisión, el dictamen va de acuerdo con la petición de la fiscalía de reflejar la atrocidad contenida en las acusaciones.
Asesinato de Keishla Rodríguez
El feminicidio de la joven de 27 años agudizó en su momento la indignación por los feminicidios en Puerto Rico por la forma en la que Rodríguez fue golpeada, drogada y lanzada a una laguna atada de manos y pies desde un concurrido puente, de acuerdo con la denuncia presentada por el FBI.
El boxeador, quien tenía otra pareja, conocía a la víctima desde la adolescencia y había mantenido una relación intermitente con ella por cerca de una década, relataron los familiares.
Días antes de su muerte, la joven le había informado que esperaba un hijo suyo y la mañana en la que desapareció habían pactado encontrarse para que ella le mostrara los resultados del examen de sangre, agregaron.
De los cargos presentados en contra de Verdejo, dos estaban tipificados por ley para la posible aplicación de la pena de muerte: el del secuestro que termina en muerte y el de robo de un vehículo que concluye con una muerte. Pero esa probable pena no fue solicitada.