Nueva York.- “Esto me perseguirá toda la vida”, clamó entre llantos la dominicana Grei Méndez quien se declaró culpable esta semana y fue instruida de cargos en la corte federal del distrito sur en Manhattan por el fentanilo que inhalaron 4 niños que estaban en su guardería “Divino Niño” en El Bronx, muriendo uno de ellos.
Nicholas Dominici Feliz de 22 meses de edad murió por la sobredosis y los otros tres, pudieron ser salvados aplicándoles el medicamento Narcan que sirve para detener las sobredosis de la droga letal.
Méndez se declaró culpable de los cargos que incluyen conspiración para distribuir narcóticos con resultado de muerte.
Su esposo, Félix Herrera García, propietario del punto de drogas en la guardería, que también se declaró culpable fue sentenciado a 45 años en la cárcel.
Méndez, de 37 años, lloró brevemente relatando lo que acordó con su esposo y otra persona para mantener y distribuir drogas, y en septiembre de 2023 ayudó a empaquetar y almacenar las drogas en el apartamento donde dirigía la guardería.
Ella, madre de cuatro hijos, dijo que su marido la motivó a abrir la guardería y que ella creía que estaba haciendo lo correcto pero después se dio cuenta de que el hombre quería la guardería como una fachada para encubrir el ilícito de las drogas.
Méndez será sentenciada el 3 de marzo 2025 y se enfrenta a sentencia de cadena perpetua.
En un allanamiento en el apartamento la policía encontró una gran cantidad de fentanilo debajo de una trampilla en el área de juegos de los niños. Los investigadores también hallaron un kilo de fentanilo almacenado sobre tapetes de juego utilizados por los niños y varios dispositivos para mezclar el polvo con otros narcóticos y prensarlo para formar ladrillos.
Los fiscales dicen que Méndez encubrió la operación de drogas después de darse cuenta de que algunos de los niños no se despertaban de sus siestas.
Llamó a su esposo primero que al 911 y el hombre aparece en imágenes de vigilancia entrando al edificio y saliendo por un callejón con numerosas bolsas. El fiscal federal del distrito sur en Manhattan, Damian Williams calificó la conducta de Méndez como reprobable.
“Grei Méndez acaba de admitir que conspiró para mantener y distribuir grandes cantidades de fentanilo peligrosamente tóxico en una guardería de El Bronx, un lugar donde los padres esperaban que sus hijos estuvieran protegidos y seguros”, dijo.
Méndez también ha sido acusada en un tribunal estatal de asesinato, homicidio involuntario y agresión, cargos de los que se declaró no culpable.
