Estados Unidos alcanzó este domingo la cifra de 7,760,593 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y la de 214,765 fallecidos por la enfermedad de la COVID-19, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del lunes) es de 50,965 contagios más que el sábado y de 460 nuevas muertes.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 33,294, más que en Perú, España o Francia.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23,883 personas.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos Texas (16,971), California (16,576), Nueva Jersey (16,174) y Florida (15,364).
Otros estados con un gran número de muertos son Massachusetts (9,604), Illinois (9,230), Pensilvania (8,330), Georgia (7,416) o Michigan (7,219, sin variación respecto a la jornada anterior).
En contagios, California y Texas son los más afectados
En cuanto a contagios, California suma 854,712, le sigue Texas con 818,336, tercero es Florida con 734,491 y Nueva York es cuarto con 474,286.
El balance provisional de fallecidos -214,765- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100,000 y 240,000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50,000 y 60,000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110,000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos llegará a los 235,000 fallecidos y para el 31 de diciembre a los 360,000.