El Enviado Especial del Departamento de Estado estadounidense, Ricardo Zúñiga, llegó el miércoles a El Salvador para discutir con el presidente Nayib Bukele los esfuerzos conjuntos e integrales de ambos países para abordar las causas principales de la migración irregular desde y a través de la región.
Zúñiga, que llega acompañado de Katie Tobin, directora de seguridad fronteriza del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, se reunirá en privado con el presidente Bukele en Casa Presidencial. También tiene programadas reuniones con miembros del gabinete de Seguridad y representantes de organizaciones de la sociedad civil que velan por los derechos de los migrantes.
La embajada estadounidense confirmó que Zúñiga visitará la sede la Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador (CICIES). En la reunión privada participarán el comisionado de la CICIES, Ronalth Ochaeta, el Fiscal General de la República, Raúl Melara, y el encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos, Brendan O´Brien.
La Comisionada Presidencial, Carolina Recinos, dijo a los periodistas que la administración del presidente Bukele tiene mucha disposición de colaborar para combatir la migración irregular.
“Estamos con mucha disposición de trabajar con cualquier iniciativa que venga a colaborar y que venga a coadyuvar en un tema ya de larga data cómo es el tema de la migración, así como medidas para fortalecer nuestra institucionalidad”, manifestó la funcionaria salvadoreña.
Por su parte, el director Ejecutivo del Instituto Salvadoreño de Migrante (INSAMI), César Ríos, destacó la visita del enviado especial del gobierno estadounidense y señaló la importancia de que conozca de primera mano lo que está pasando en este país. ‘Esta es una situación por los problemas económicos que los gobiernos no alcanzan a solucionar los problemas de la población”, dijo.
“Al observar esta delegación la situación, su cooperación puede ser más acertada”, agregó Ríos, que remarcó que de nada va a servir que Estados Unidos mande millones de dólares para atender temas superficiales. “Necesitamos generar oportunidades en las comunidades de donde están saliendo estos niños, que se invierta en gasto social para mejor la calidad de vidas de las familias de donde salen los niños” que luego llegan a la frontera estadounidense.
La visita de Zúñiga coincidió con una conversación telefónica que sostuvo el miércoles el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador con la vicepresidenta estadounidense, Kama Harris, quien está encargada de atender los asuntos migratorios en Centroamérica.
“Existe disposición de nuestra parte para sumar voluntades en el combate al tráfico de personas y protección de los derechos humanos, sobre todo de niñas y niños”, dijo en un breve mensaje en su cuenta de Twitter López Obrador al hacer referencia al diálogo con Harris.
La llamada telefónica se da a más de un mes del encuentro virtual que sostuvo López Obrador con su par estadounidense Joe Biden que marcó un cambio de política y discurso de la Casa Blanca hacia México. En esa oportunidad Biden se mostró dispuesto a mejorar las relaciones.
Tras esa reunión una delegación estadounidense visitó la capital mexicana para discutir con las autoridades locales la situación que se enfrenta en la frontera que comparten los dos países por la masiva afluencia de migrantes ilegales. Durante el encuentro se conversó acciones humanitarias para impulsar, en el corto plazo, un desarrollo económico inclusivo en el norte de Centroamérica, indicó el gobierno de México en un comunicado.