La exenfermera, Heather Pressdee, acusada de matar a dos pacientes con dosis de insulina en Pensilvania, confesó haber intentado matar a 19 personas en varios lugares y enfrenta dos cargos de asesinato en primer grado, 17 de intentos de asesinato y 19 cargos de negligencia contra una persona dependiente de cuidados.
Las autoridades dijeron que murieron en total 17 pacientes atendidos por ella; sus víctimas fueron personas de entre 43 y 104 años. La mujer de 41 años enfrenta a la justicia por haber administrado cantidades excesivas de insulina a pacientes bajo su cuidado –algunos de los cuales ni siquiera eran diabéticos—según la Oficina del Fiscal General de Pensilvania.
Pressdee solía administrar la insulina durante los turnos nocturnos, cuando había menos personal y las emergencias no provocaban hospitalizaciones inmediatas.
Una de las supuestas víctimas de la enfermera fue Marianne Bower, una mujer de 68 años que no padecía diabetes, y quien murió en septiembre de 2021. Su familia creyó durante un par de años que una insuficiencia respiratoria le había arrebatado la vida a su ser querido.
