La cumbre de los presidentes Joe Biden y Vladimir Putin comenzó el miércoles con varios minutos de forcejeos y gritos entre los periodistas estadounidenses y rusos por un lado y efectivos de las fuerzas de seguridad por el otro.
Los organizadores del encuentro en Ginebra abrieron la sala de reunión a los periodistas para lo que habitualmente son algunos minutos de fotos, video y preguntas a los gritos antes del inicio de las conversaciones, pero el miércoles los agentes de seguridad estadounidenses y rusos bloquearon inicialmente el ingreso de los periodistas.
A continuación, durante varios minutos reinó el caos en la sala.
Periodistas estadounidenses dijeron que agentes de seguridad rusos los aferraron por los brazos y la ropa. Trataron de abrirse paso y uno fue arrojado al suelo.
Se alzaron gritos de gente que decía que los estaban aplastando, hasta que finalmente se impuso la calma.
Al principio, Biden y Putin se mostraron incómodos frente a la prensa, pero luego parecieron divertirse con el tumulto.