Emma Coronel Aispuro, esposa del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, se declaró culpable de delitos de narcotráfico en un tribunal de Estados Unidos.
La modelo de 31 años, quien había sido detenida el pasado 22 de febrero en el Aeropuerto Internacional de Dulles, en el estado de Virginia, reconoció, entre otros delitos, que ayudó a que su esposo se fugara de una prisión de máxima seguridad en México.
Coronel Aispuro estuvo rodeada del negocio narco desde que nació el 2 de julio de 1989 en California, en EE.UU., a donde sus padres Inés Coronel y Blanca Aispuro habían emigrado. Gracias a eso, tiene la doble nacionalidad estadounidense y mexicana.
Siendo ella todavía una niña, la familia volvió a Durango, uno de los estados que, junto con Chihuahua y Sinaloa, forma el Triángulo Dorado, un territorio del norte mexicano famoso por la producción y tráfico de drogas.
La mujer siempre negó que su familia estuviera involucrada en el narcotráfico, pero en 2013 su padre y su hermano Omar Inés fueron detenidos en la frontera de México y Estados Unidos con un cargamento de marihuana y armas. Los condenaron a 10 años de prisión y los identificaron como miembros del Cártel de Sinaloa.
Su vínculo principal, sin embargo, comenzó a escribirse a fines de 2006, cuando conoció al ‘Chapo’. Ella tenía 17 años y el capo 49. La diferencia de edad no impidió un romance que estuvo marcado por el invaluable apoyo que Guzmán Loera le brindó para que ganara el concurso de reina del Festival del Café y la Guayaba en Durango.
Al año siguiente, en cuanto la adolescente cumplió 18 años, se casaron. Para entonces, ‘El Chapo’ ya era una leyenda, el jefe narco más importante de México, el que manejaba un imperio trasnacional del crimen que operaba en los cinco continentes, el mismo que ya se había fugado de una cárcel de máximo seguridad, el hombre más buscado por el FBI y la Interpol después de Osama Bin Laden. El que vivía escapando. El que tenía por lo menos 15 hijos con diferentes mujeres.
Aunque ella ha narrado pormenores de la boda, hay versiones de que, en verdad, el matrimonio jamás se llevó a cabo y por eso, cuando él fue condenado en EE.UU., Coronel Aispuro no pudo registrar el nombre del ‘Chapo’ para explotarlo comercialmente. Los derechos los tendría Alejandrina Salazar, la última exesposa legal.