El próximo 4 de noviembre cuando la ciudad de Nueva York esté celebrando las elecciones municipales generales para escoger a su alcalde, también los electores del vecino estado de Nueva Jersey están convocados a las urnas para elegir a su gobernador y renovar la legislatura estatal.
Los dos calendarios electorales coinciden de forma absoluta. En la Gran Manzana y en el Estado Jardín, dos “vecinos” con una gran interrelación laboral, económica y política, separados apenas por un río, el voto anticipado se inició también el sábado 28 de octubre.
En Nueva Jersey en donde uno de cada seis registrados para votar es de origen hispano, todas las encuestas describen una ligera ventaja de la opción demócrata, a suceder en el cargo de gobernador a Phil Murphy, quien por restricciones constitucionales, no puede postularse a un tercer mandato.
Hay otros factores que rodean a esta elección: en las elecciones presidenciales de 2024 el voto latino avanzó en algunos condados a favor de los republicanos. Ahora los demócratas están convencidos que reconquistarán nuevamente estos territorios, luego de un año marcado por la inflación y lo que califican acciones de control migratorio definidas por la crueldad.
La contienda por la gobernación de ese estado medular, en la zona tri estatal de Nueva York, se debate entre la representante demócrata Mikie Sherrill y el ex asambleísta republicano Jack Ciattarelli, quien aspira al cargo por tercera vez.
Si bien se ha prestado gran atención a la reñida contienda por la gobernación, los votantes del Estado Jardín también deben saber que toda la Asamblea Legislativa, está en juego en las elecciones generales de noviembre.
Los 80 escaños de la cámara baja de la Legislatura estarán en la boleta. La composición actual de la Asamblea es de 52 demócratas y 28 republicanos.
¿Voto castigo?
Según datos del Fondo Educacional Naleo en las últimas elecciones presidenciales de 2024, se registraron cerca de 710,000 votantes latinos en Nueva Jersey. Se estima que el 15.9% del padrón electoral es de origen hispano, lo que representa un incremento del 47.9% en comparación con las tendencias de 2016.
De acuerdo con los datos oficiales de la junta electoral, en las pasadas elecciones el presidente Donald Trump creció en votos en localidades, con una alta concentración hispana. Tal fue el caso del condado de Passaic, que habiendo votado con un 74% a favor de Hillary Clinton en 2016, posteriormente apoyó mayoritariamente al candidato republicano el pasado mes de noviembre.
Dicho condado se compone de un 38% de población blanca, casi un 45% de hispanos y un 15% de negros.
En Nueva Jersey, el presidente Trump logró la victoria en 12 de los 21 condados del estado, incluyendo otros tradicionalmente demócratas como Gloucester y Morris.
Aunque Kamala Harris ganó el estado con un 51.97% de los votos frente al 46.06% de Trump, la victoria del republicano en Passaic, marcó una tendencia sobre el desplazamiento del voto latino, históricamente alineado con el partido demócrata.
A juicio de activistas comunitarios, solo en cuestión de meses, la esperanza que tenían muchos hispanos en el actual jefe de la Casa Blanca cambió de forma radical.
La dirigente comunitaria mexicana, Carmen Rosa Batta, proyecta que miles que votaron por Trump apostando a más seguridad y mejor economía, no solo se equivocaron, sino que en sus propias palabras: saldrán a castigarlo en las elecciones que vengan.
“Muchos estaban hartos de la crisis migratoria, de la delincuencia que se desató en algunas comunidades. Nos prometieron que sacarían a los malos, pero resulta que aquí ha sido uno de los primeros lugares del país que hicieron redadas en fábricas. Han separado a familias. Y todo está más caro”, describió.
“Los hispanos estamos heridos”
Algunas ponderaciones sostienen que Nueva Jersey alberga al menos de 400,000 migrantes indocumentados.
Según datos del Proyecto de Datos de Deportación, un grupo que obtiene datos de inmigración a través de la Ley de Libertad de Información, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) arrestó a 3,201 personas en Nueva Jersey entre el 21 de enero y el 29 de julio.
Esta cifra representa un aumento del 110% con respecto al mismo período de 2024.
Otra incidencia marcó a la comunidad inmigrantes del Estado Jardín: El 23 de enero agentes del ICE allanaron un pequeño negocio en Newark y detuvieron a un veterano militar puertorriqueño sin orden judicial, incluso después de que este les mostrara una tarjeta de identificación de veterano válida.
“No es lo mismo noviembre de 2024 que noviembre de 2025 para Nueva Jersey. Estamos heridos. Los hispanos nos sentimos perseguidos”, opinó Carmen Rosa.
En este particular el candidato republicano, que ha sido respaldado cabalmente por el presidente Trump, ha mostrado en las últimas semanas, una posición moderada con el tema de las deportaciones, insistiendo que no eliminará las licencias de conducir para indocumentados. Además, dice que apoya a los dreamers y promete que no perseguirá a los inmigrantes que no tengan expedientes criminales.
Ciattarelli ha suavizado su postura en algunos aspectos, pero también ha dejado claro que quiere que las fuerzas del orden de Nueva Jersey cooperen con las autoridades federales de inmigración. Ha expuesto que le da una calificación ‘A’ a la estrategia económica de Trump en su primer año de gobierno.
La elección será cerrada
A solo unas semanas de las elecciones del 4 de noviembre, la congresista y candidata demócrata a gobernadora Mikie Sherrill tiene una ventaja de cinco puntos sobre el ex asambleísta estatal y candidato republicano Jack Ciattarelli, entre los posibles votantes de Nueva Jersey, según la última encuesta de Rutgers-Eagleton, divulgada a pocas horas del inicio de la jornada del voto anticipado.
Todos los sondeos de opinión previos apuntan a un margen cerrado entre los dos candidatos.
El 50% dice que votaría por Sherrill “si las elecciones se celebraran hoy”, el 45% dice que favorecería a Ciattarelli, el 3% dice que no votaría por ninguno o por alguien más, y el 2% no está seguro.
Los votantes blancos no hispanos se inclinan a favor de Ciattarelli (46% versus 53%), pero Sherrill lidera por 30 puntos entre los votantes no blancos que incluyen a los latinos (59% frente a 29%).
La ventaja general de cinco puntos, está dentro del margen de error.
“Mientras todas las miradas se centran en la carrera por la gobernación de Nueva Jersey como una prueba del ánimo político del país, la diferencia entre ambas opciones se ha reducido en sus últimas semanas”, declaró Ashley Koning, profesora adjunta de investigación y directora del Centro Eagleton para Encuestas de Interés Público de la Universidad de Rutgers-New Brunswick.
“Las encuestas muestran una contienda reñida, a medida que los votantes se sintonizan y las opiniones se consolidan, pero el resultado dependerá en última instancia de la participación de cada campaña”, ahondó.
Independientemente de a quién prefieran los votantes, el 43% piensa que Sherrill ganará y el 42% opina que Ciattarelli se impondrá. Menos del 1% dice que alguien más ganará y el 15% no está seguro.
Trump también estará en la boleta
La candidata demócrata en varios debates y declaraciones públicas ha dejado claro que su objetivo será contribuir a la asequibilidad de la golpeada clase trabajadora. A la vez que enmarca la contienda como un proceso de alcance nacional.
“Los habitantes de Nueva Jersey saben lo que está en juego en estas elecciones y sabemos que el país está observando. Podemos elegir a un lacayo de Trump que haga lo que el presidente diga y haga que los habitantes de Nueva Jersey paguen la cuenta. O podemos trazar un camino diferente. Al ayudar a las familias trabajadoras, estamos sentando las bases para los demócratas en 2026 y más allá”, ha resumido en varias intervenciones.
Durante esta campaña, los demócratas han debatido que los resultados de esta contienda serán un indicador de la opinión de los votantes sobre el presidente Donald Trump, las inminentes elecciones intermedias de 2026 y el sentimiento nacional sobre el rumbo que lleva el país.
Por su parte, Ciattarelli apoyado por el presidente Trump, ha tratado de dirigir su atención en acciones para mejorar la calidad de vida, disminuir los impuestos y la seguridad pública.
“Mientras me centro en los temas que realmente preocupa a los electores, mi oponente demócrata hará todo lo posible por cambiar de tema. Créanme: si esta campaña fuera un juego de beber y ustedes se toman un trago cada vez que Mikie Sherrill habla de Trump, estarían borrachos”, ironizó en un reciente debate.
Al otro lado del río
Estos dos procesos comiciales de la Gran Manzana y el Estado Jardín, uno municipal y otro estatal, tienen varios puntos de encuentro no solo en sus fechas, sino en la profunda relación que surge de la cercanía geográfica económica y hasta ahora política, entre estos dos bastiones demócratas de la costa este del país.
“Toda brisa que afecta a Nueva York impacta a Nueva Jersey. Y viceversa” es una frase que históricamente ha definido la interdependencia entre ambas regiones.
Sin embargo, en el actual año 2025, con la persistente crisis de asequibilidad que impulsa a miles de trabajadores a buscar opciones de vivienda fuera de la Gran Manzana, el “vecino” cercano, al otro lado del Hudson, sigue siendo la alternativa más viable.
Aproximadamente 447,000 residentes de Nueva Jersey viajan diariamente a la ciudad de Nueva York para trabajar, según datos de Regional Plan Association (RPA). Esta cifra representa una parte significativa de los más de 1 millón de trabajadores que se trasladan a la ciudad desde los suburbios al área metropolitana.
La mayoría de estos trabajadores provienen del norte de Nueva Jersey, especialmente de condados como Bergen, Hudson y Passaic, que están conectados por diversas opciones de transporte público, como trenes, autobuses y ferrys.
Fuerza Hispana
- 2 millones de hispanos residen en Nueva Jersey lo que representa aproximadamente el 21.5 % de la población total de New Jersey (NJ), de acuerdo con la Oficina de Datos e Investigación de esa entidad.
- 15.9% de los votantes registrados de NJ son de origen hispano.