Los talibanes avanzan rápidamente a través de Afganistán tomando el control de nuevos territorios, e incluso están frenando deliberadamente su avance para no entrar en conflicto con EE.UU., lo que genera dudas sobre si el Gobierno afgano podrá sobrevivir una vez que las tropas estadounidenses se retiren del país asiático antes del 11 de septiembre, informa la NBC News.
Un comandante talibán, citado por ese medio de comunicación, comentó que él mismo estaba sorprendido por la velocidad en la que avanzan y que han evitado apoderarse de provincias enteras o sus capitales por «honrar» el acuerdo firmado con Washington el año pasado. «No queremos capturar ninguna provincia o cuartel general provincial hasta septiembre de 2021, cuando las fuerzas estadounidenses abandonen nuestro país», declaró.
Desde el 1 de mayo, poco después de que el presidente Joe Biden anunciara la fecha límite para la retirada de las tropas estadounidenses, ese movimiento islamista ha tomado el control de 69 de los 407 distritos del país, y en la actualidad tienen bajo su poder un total de 142 distritos, mientras luchan por ocupar unos 170 más.
¿Una nueva guerra civil?
Dicho acuerdo no prohíbe a los talibanes tomar el control de provincias o ciudades, pero les impide atacar a las tropas norteamericanas. Por su parte, un portavoz del grupo insurgente aseguró que no están castigando ni capturando a los efectivos de las fuerzas gubernamentales que se rinden.
Mientras tanto la población civil está huyendo a las ciudades que aún están bajo control del Gobierno afgano. Además, la retirada del Ejército ha provocado el resurgimiento de antiguas milicias antisoviéticas y antitalibanes, lo que podría hundir a ese país en una nueva guerra civil.