El Tribunal Supremo de Estados Unidos publicó este lunes por primera vez un código ético para sus miembros tras la polémica que rodea a dos de sus nueve magistrados por haber recibido viajes y regalos por parte de multimillonarios vinculados al Partido Republicano.
El Supremo explicó en un comunicado que la ausencia de una serie de normas éticas «ha llevado en los últimos años una idea errónea de que los jueces de este tribunal, a diferencia del resto del personal judicial del país, se consideran libres de atenerse a las normas éticas».
El código, de 15 páginas y basado en las reglas que ya existen para tribunales de menor instancia, ordena a los jueces del Supremo preservar la «integridad e independencia» del Tribunal y no permitir que «relaciones sociales, financieras o familiares» afecten su «conducta oficial».
Varios medios estadounidenses, incluida la organización periodística de investigación ProPublica, revelaron a lo largo de este año que los jueces conservadores Clarence Thomas y Samuel Alito habían recibido lujosos viajes todo pago por parte de multimillonarios asociados al Partido Republicano.
Thomas, quien asumió el puesto en la corte en 1991, además de recibir los viajes por parte del empresario Harlan Crown, también cerró un millonario negocio inmobiliario con una compañía de Crow, según informó el portal.
Alito, reveló ProPublica, formó parte de un lujoso viaje de pesca en 2008 patrocinado por Leonard Leo, un abogado y activista conservador.
Los magistrados no incluyeron estos viajes o negocios en los informes financieros que deben entregar al Tribunal Supremo en cumplimiento con una ley anticorrupción que fue aprobada tras el escándalo del Watergate en la década de 1970.
Estas revelaciones llevaron a que varios legisladores demócratas hayan presionado a los magistrados del Supremo a rendir testimonio ante el Congreso y entregar documentos sus finanzas.
Los jueces del Supremo, que son nominados por el presidente de del país y confirmados por el Senado, tienen un cargo vitalicio.