Santo Domingo.- La noche del sábado luego de ser interrogado por más de cuatro horas en la Procuraduría General de la República (PGR), el exdirector ejecutivo del Seguro Nacional de Salud (Senasa), Santiago Hazim, quedó detenido por su presunta implicación en el presunto fraude de cientos de millones en la aseguradora estatal.
Hazim fue detenido junto a su sobrino Rafael Martínez Hazim y el empresario Eduardo Read, y ya pasaron su primera noche en la cárcel provisional del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, donde permanecerán recluidos mientras el Ministerio Público prepara y deposita la solicitud de medidas de coerción correspondientes.
Los detenidos estarían involucrados en una estructura mafiosa dedicada a firmar contratos para lograr grandes pagos por parte del Estados, a cambio de ofrecer servicios sin ninguna transparencia.
El caso salió a la luz tras investigaciones periodísticas que pusieron en alerta a las autoridades. El programa de Julissa Céspedes documentó que más de 4,000 procedimientos médicos fueron autorizados aunque nunca llegaron a realizarse, valiéndose de identidades reales de afiliados.
Asimismo, la periodista Nuria Piera puso al descubierto en su programa de televisión «N Investiga«, una serie de contratos y presuntas irregularidades en la institución, con la movilización de más de 41 millones de pesos en transferencias ilícitas, involucrando además a empresas ligadas a funcionarios.
Piera también puso la lupa sobre un contrato firmado en 2020 con la empresa Khersum SRL, parte del Grupo Read, para gestionar la atención primaria de 500,000 afiliados del régimen subsidiado.
Posteriormente, la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) solicitó a Nuria las emisiones del programa respecto a las investigaciones de las presuntas acciones fraudulentas cometidas a lo interno del SENASA.
Hallazgos de irregularidades
El 13 de septiembre, el superintendente de Salud y Riesgos Laborales, Miguel Ceara Hatton, junto al director ejecutivo de Senasa, Edward Guzmán, entregaron a la Procuraduría un informe que contenía graves hallazgos de irregularidades detectadas durante el ejercicio de sus funciones. Este documento marcó uno de los primeros pasos formales hacia la investigación del presunto fraude en la institución.
Meses antes, y ante el aumento de denuncias públicas, el Gobierno había remitido en noviembre de 2024 una solicitud oficial a la PGR para que examinara posibles irregularidades administrativas y financieras vinculadas a Senasa. Con esa comunicación, el Poder Ejecutivo buscaba respaldar el proceso y asegurar una pesquisa independiente.
El avance más reciente se produjo 16 días después de que el director general de Persecución del Ministerio Público, Wilson Camacho, anticipara que surgirían novedades relevantes sobre el caso. Sus declaraciones se materializaron con los arrestos de anoche y nuevas diligencias, que hoy colocan al presunto fraude en Senasa en el centro de la agenda pública.
Los datos también señalan decisiones administrativas adoptadas sin respaldo normativo, un aspecto que habría impactado directamente en la gestión institucional. A esto se suma un aumento desproporcionado de la nómina, cuyo crecimiento no estaría justificado dentro de los parámetros habituales.
Además, se registraron retrasos significativos en los pagos a prestadores, una situación que terminó provocando sanciones por mora y afectando el cumplimiento de los compromisos financieros de Senasa.
Santiago Hazim defendió su «honradez»
Tras varias semanas bajo intenso escrutinio público, el exdirector de Senasa se defendió el pasado 24 de septiembre, afirmando que siempre actuó «con honradez» y asegurando que fue su propia gestión la que denunció ante el Ministerio Público el presunto fraude millonario.
El especialista de la ortopedia y traumatología dijo en ese momento que estaba en total disposición de responder ante los órganos competentes las veces que sea necesario. “Siempre obré con honradez y responsabilidad. Voy a dar la cara en cualquier escenario que se me requiera”, subrayó.