El Reino Unido, elpaís más castigado de Europa por la pandemia de coronavirus, prevé utilizar estadios de futbol y centros de conferencias para llevar adelante una campaña masiva de vacunación contra el SARS-Cov-2 que prevé inmunizar un millón de personas cada semana a partir de principios de 2021,informaron este jueves medios británicos.
La campaña sin precedentes buscará inmunizar a todos los adultos de Inglaterra, de acuerdo al diario británico The Guardian. En su primera fase, el plan busca suministrar dos dosis de la vacuna para 22 millones de los 56 millones de habitantes del país. Entre las categorías consideradas prioritarias se encuentran el personal médico, los residentes en hogares para mayores y las personas mayores de 50 años.
“Buscamos vacunar a tantas personas como sea humanamente posible lo más rápido posible. Queremos que el país vuelva a la normalidad lo antes posible, lo que nos permitiría abrir la economía”, dijo un funcionario del ministerio de Salud citado por el periódico británico.
Al centro de la estrategia británica estarán los médicos de cabecera, quienes reducirán la atención para enfocarse en la administración de las vacunas contra elcovid-19.
Entre 200 y 500 inyecciones al día serán suministradas en cada uno de los 1.560 centros comunitarios de vacunación en todo el país administrados por los médicos de cabecera, mientras otras 2.000 dosis diarias serán inyectadas en varias instalaciones de alta capacidad que no se utilizan debido a la pandemia, como estadios, centros comunitarios y centros de conferencias.
Personas hacen fila en un centro de testeo en Liverpool (REUTERS/Carl Recine)
Todos los lugares harán controles de temperatura a las personas antes de la entrada, lo que permitirá un espacio para el distanciamiento social y un tiempo de recuperación de 15 minutos, escribe The Guardian.
A la campaña de vacunación, que el gobierno considera vital para lograr su objetivo de reactivar la economía y normalizar la vida, también se destinará el personal de los hospitales. Las enfermeras y otros profesionales de la salud que no trabajan en hospitales también serán reclutados para colaborar en la campaña, en medio de preocupaciones de que los médicos de cabecera no sean suficientes para cumplir con el objetivo de vacunar a un millón de personas a la semana.
Los vacunadores recorrerán el país en camionetas o autobuses y visitarán los centros de vacunación provisorios para administrar inyecciones. También ofrecerán la vacuna a las personas reunidas para los servicios religiosos.
El primer ministro británico Boris Johnson habla con personal médico en el centro de testeo de la De Montfort University en Leicester (REUTERS/Molly Darlington)
La información sobre la campaña de vacunación llega mientras el Reino Unido se encuentra en plena segunda ola del brote. El miércoles el país sumó 595 nuevos fallecidos, el balance más elevado desde el pasado 6 de mayo, lo cual aumentó a más de 50.000 las muertes confirmadas. Los 56 millones de habitantes de Inglaterra están confinados desde el pasado jueves y hasta el 2 de diciembre.
El servicio sanitario británico está ultimando los detalles de la logística para distribuir las vacunas disponibles y presentará sus planes la próxima semana. Hay planes tanto para la la distribución de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y Astra Zeneca —recientemente el gobierno invirtió 50 millones de libras para reservar la capacidad de fabricación de una planta en Gales —y la de Pfizer, cuya logística es más compleja debido a la necesidad de conservarla a bajas temperaturas.
En cuanto a los tiempos, fuentes del gobierno dijeron que era “muy poco probable” que los suministros estuvieran disponibles hasta principios de 2021.