El presidente surcoreano, Lee Jae-myung, pidió este sábado a su homólogo chino, Xi Jinping, fortalecer la comunicación estratégica para volver al diálogo con Pionyang, durante una reunión bilateral en la que Corea del Sur mostró su deseo de hablar de desnuclearización.
«Esperamos que Corea (del Sur) y China fortalezcan la comunicación estratégica para reanudar el diálogo con Corea del Norte», dijo Lee en su discurso de apertura en la ciudad meridional de Gyeongju, según la oficina presidencial surcoreana.
El mandatario surcoreano invitó a Xi a abordar la desnuclearización de la península coreana, a pesar del rechazo de Pionyang, y valoró positivamente el reciente aumento de los intercambios de alto nivel entre China y Corea del Norte.
«Deseamos fortalecer la comunicación, profundizar la cooperación, ampliar los intereses comunes y afrontar juntos los desafíos, impulsando un desarrollo estable y a largo plazo de nuestra asociación estratégica de cooperación en beneficio de la paz y el progreso regionales», dijo Xi en sus propias palabras de inicio.
La atención está puesta en los detalles del encuentro, sobre todo para conocer si el mandatario chino hizo alguna referencia pública a la desnuclearización.
Pionyang afirmó este sábado que la desnuclearización de la península coreana es una «quimera», y criticó a Corea del Sur después de que el país asiático confirmara que abordaría el asunto durante su cumbre con China, en la ciudad surcoreana de Gyeongju, a unos 350 kilómetros al sureste de Seúl.
Corea del Norte ha condicionado cualquier diálogo con Estados Unidos a que se descarte el tema de renunciar a su armamento nuclear, mientras mantiene un tono agresivo y distante hacia el Gobierno surcoreano, al que considera un «Estado hostil».
Se trata de la primera visita a Corea del Sur de un mandatario chino en 11 años. En la recepción previa a la cumbre, Xi y Lee pasaron revista a la guardia de honor y saludaron a los miembros de sus respectivas delegaciones, según la oficina presidencial.
Por otro lado, China es el principal socio comercial de Seúl, y la visita de Xi se produce entre la preocupación por las sanciones aplicadas por Pekín este mes a cinco filiales estadounidenses de la naviera surcoreana Hanwha Ocean ante sus tensiones comerciales con Washington.
Se prevé que ambos mandatarios participen en una cena de Estado y posteriormente Xi regresará a China.