El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este miércoles con un ascenso del 1,23 %, hasta 66,08 dólares el barril, su nivel más alto desde principios de marzo, gracias a una mejora de las previsiones de demanda de combustible.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en junio ganaron 80 centavos con respecto al cierre del día anterior.
El crudo de referencia en Estados Unidos subió por cuarto día consecutivo, en esta ocasión propulsado por un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que constata que la recuperación de la demanda de petróleo va a un ritmo superior al del aumento de la oferta que pone en el mercado la OPEP.
La AIE apunta por ello que, si no se producen imprevistos, habría margen para que el cártel y sus socios pudieran abrir más sus grifos.
«Se espera que el fuerte crecimiento económico en China y EE.UU. haga subir la demanda, eclipsando la crisis de la covid en la India, que es el tercer país que más importa petróleo», dijo la analista Sophie Griffiths, de la firma Oanda.
Además, el Instituto Americano del Petróleo, grupo privado del sector, calculó anoche una caída semanal en las reservas de petróleo de 2,5 millones de barriles, que está pendiente de ser confirmada con la cifra oficial del Gobierno de EE.UU.
El mercado seguía también a la expectativa del restablecimiento de la mayor red de oleoductos de EE.UU., paralizada desde el viernes pasado tras un ciberataque, lo que ha impulsado también al alza los precios del crudo.
Esa situación agudizó este miércoles la escasez de combustible en el sureste de Estados Unidos y llevó al secretario de transporte del país, Pete Buttigieg, a pedir públicamente que no se acapare gasolina.
La empresa que opera la red de oleoductos, Colonial, interrumpió sus operaciones el viernes tras haber sido objeto de un ciberataque mediante un «ransomware», un programa que bloquea el acceso a la información a cambio del pago de una recompensa para liberarlo.
Buttigieg insistió en que la «máxima prioridad» del Gobierno «es llevar el combustible a las comunidades que lo necesitan» e indicó que este incidente también recuerda que «la infraestructura es una cuestión de seguridad nacional».
Los contratos de gasolina con vencimiento en junio subieron más de dos centavos y se situaron en 2,16 dólares el galón, mientras que los de gas natural para entrega el mismo mes subieron 1 centavo, hasta 2,97 dólares por cada mil pies cúbicos.
Fuente: EFE