
Dajabón, República Dominicana.- José Manuel Caraballo, alias “El Ñato“, herido y con los ojos aguados, narra cómo salvó su vida de milagro al arrojarse por un barranco hacia las aguas del río Masacre, durante un ataque a tiros en un presunto punto de drogas, en Loma de Cabrera, que cobró la vida de unas cinco personas.
“El Ñato” Caraballo, quien recibe asistencia médica en el Hospital General de Santiago Rodríguez, dijo en una entrevista que el primer disparo lo recibió en el hombro izquierdo, al ponerse enfrente de uno de los heridos (que acabó falleciendo), para que este tuviera la oportunidad de escapar, y que el segundo proyectil lo alcanzó cuando se encontraba huyendo del lugar, hiriéndolo en la región lumbar, perforándole un pulmón.
“Yo estaba en el punto de la laguna, en el puente, habíamos como unos 30; estaba cuidando a un hombre que lo quería como mi papá, estaba lloviendo mucho, todo el tiempo estuve a su lado y por eso estoy herido de mala manera, tengo un tubo puesto, porque la bala me perforó un pulmón.”
“Cuando dijeron no se muevan, policía, yo quise ponerme enfrente de él, para darle la oportunidad de que él se fuera, pero cuando me soltaron el primer tiro que me dieron en el brazo, yo emprendí la huida y me tiré por la barranca, cuando di la espalda ahí me dieron el otro disparo”, indicó.
José Manuel indicó, además, que cuando se encontraban en el río, su “papá Franklin” le decía que le ayudara, pero él le decía que también estaba herido y que no podía moverse, y que en ese momento de terror solo le pedía a Dios que le diera una oportunidad para sobrevivir.
También manifestó que al recibir el primer disparo, se dio cuenta de que en vez de ser militares, los atacantes eran atracadores, ya que se llevaron todo lo que había en el punto, incluyendo los teléfonos celulares.

El ataque a tiros en el presunto punto de drogas que operaba en el barrio El Tanque, específicamente detrás del Masacre, en un área boscosa, y que según las investigaciones de las autoridades lo dirigía un tal Luisín, cobró la vida de los dominicanos Frankliyn Alexander González Cabrera, Angelo Liriano Marte e Ignacio Lora, así como de los haitianos Yonni Pasafina e Israel Franco Profhete.
Por ese hecho, las autoridades policiales arrestaron a un hombre identificado como Junior, alias “Fembo“, quien está siendo señalado como uno de los presuntos responsables de la masacre. La captura de “Fembo” se llevó a cabo durante un operativo conjunto entre miembros de la Policía y representantes del Ministerio Público, quienes actuaron tras labores de inteligencia que permitieron localizar al sospechoso en un sector cercano.
Aparte del apresado, las autoridades han identificado a José Miguel de la Rosa, de 23 años, quien tiene antecedentes penales y una orden de arresto pendiente, y Héctor Alejandro Acevedo Estévez, conocido como “Chico”, residente en el sector Pinal Claro, como los presuntos responsables del múltiple homicidio, por lo que se exhorta a los individuos a entregarse lo antes posible.
Otros apresados
En el municipio cabecera de Dajabón, cuatro personas fueron apresadas durante un allanamiento realizado por miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en el sector Los Socías, tras supuestamente estar vinculados a la masacre de Loma de Cabrera.
La operación fue encabezada por un representante del Ministerio Público, en coordinación con un equipo táctico de operaciones especiales SWAT, de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) y otros organismos policiales.
De acuerdo con el informe preliminar, uno de los detenidos fue trasladado horas antes a la sede de la Policía; fue quien recibió en su residencia a los apresados. Durante el allanamiento, las autoridades incautaron dos pistolas con sus respectivos cargadores, varias cápsulas y radios de comunicación.
De acuerdo con versiones preliminares, el violento suceso estaría relacionado con conflictos entre bandas rivales por el control del citado punto de distribución de drogas, mientras que familiares y amigos de las víctimas, así como residentes de la zona, expresaron su temor y demandaron el cierre inmediato del lugar, además de mayor presencia policial para garantizar la seguridad ciudadana.