
A raíz del reciente arresto de Ángel Martínez, autodenominado ‘El Detective’ y señalado como el cabecilla de una red dedicada a difamar por medio de plataformas digitales para ejercer presión sobre figuras públicas con fines económicos, se analiza la gravedad de tales acciones y sus consecuencias legales en el país.
En un reportaje de este diario Digital, se presentan testimonios de personas afectadas y se destacan las respuestas legales que buscan hacer justicia frente a un fenómeno que expone los riesgos del uso no ético de la comunicación.
Asimismo, está el testimonio exclusivo de una persona que conoce profundamente el modus operandi de Martínez y de la red que, según él, involucraría a comunicadores emergentes, políticos y empresarios. Para comprender mejor las motivaciones detrás de la invención y difusión de estas historias falsas, también se conversó con un especialista en salud mental. Todo esto, lleva a desenmascarar a una industria del chantaje que, sin duda, debe ser detenida de inmediato.
Juan Alfredo Ávila, afectado por Ángel Martínez, dice lo siguiente: “Imagínese usted, que usted está en su casa viendo televisión con su familiar y sale un señor dedicándole una hora durante siete programas consecutivos, siete semanas consecutivas, a decir de usted todo lo que le pase por esa boca”.
“Lo único que tengo es mi reputación”, dice, por su parte, Víctor Fazao, casi llorando al hablar de su familia.
Leonel Gutiérrez Polanco, familiar de otro afectado, expresa esto: “En una ocasión yo le manifesté que, hasta este momento, llegaba él difamando, chismeando y extorsionando a las familias de nuestro país, que en esta ocasión se encontró con un tizón prendido, que lo agarró por el lado prendido”.
¿Quién es Ángel Martínez, el autodenominado ‘El Detective” o investigador?
Nativo de Navarrete, Santiago, Ángel Ramón de Jesús Martínez Jiménez, de 71 años, reside en Florida. Se identifica como “un reconocido escritor, periodista e investigador”, que ha publicado 34 libros que incluyen ficción, manuales de investigación, psicología criminal y seguridad privada. También dice ser investigador de la CIA y el FBI.
A los fines de profundizar en este personaje y las acusaciones que le toca enfrentar en la Justicia, habló una persona que lo conoce muy bien y cuya identidad se protege por razones de seguridad. Así describió a Ángel Martínez:
“Yoísta, narcisista, egocentrista, o sea, lo de él y su circunstancia y una persona muy habladora, le gusta mucho hablar; es una persona que siempre tiene una historia que contar”.
Logró infiltrarse en el círculo de Ángel Martínez con fines de investigar su modus operandi. Por eso conoce a quienes lo llamaban, cómo negociaba para difamar por encargo y luego cobrar para retirar el comentario. Como es natural, su primera mentira es su estatus social.
“Renta carros, le hace crear a la gente que el carro es de él, lleva a uno de los lugares, estudios que él paga seguramente por hora o por tiempos definidos, y le hace creer a uno que es de él; pero, sin embargo, cuando entra no sabe dónde está la luz, no sabe dónde está la cámara, no sabe dónde se prende nada”, agrega este conocido de Ángel Martínez.
En el país, en 2005, el supuesto “detective” registró la empresa Martínez Investigations Inc, con la actividad de estudios de mercado y encuestas de opinión pública, actualmente dada de baja. En 2017, también registró Academy of International Detectives Acaindet SRL, que “brinda conocimientos a interesados en ejercer la profesión de detective y seguridad”.
Según informaciones de fuentes de entero crédito, a las que N Digital tuvo acceso, Martínez posee tres licencias profesionales en el estado de Florida: una como investigador privado número C2330116, que vence el 7 de febrero de 2026; otra como agencia de investigador privado A3200174, que expira el 12 de octubre de 2025; y una tercera, de arma de fuego (G3003658), a vencerse el 12 de abril de 2025.
Inclusive, se ha difundido públicamente la foto de una licencia de clase C como investigador privado en Florida, donde está cubierto el número pero que tiene otra fecha de vencimiento a la de los documentos revelados: 2 de julio de 2026. Los requisitos para este documento no son muy exigentes: tener al menos 18 años, ser ciudadano estadounidense o residente legal, no tener antecedentes de delitos graves relacionados con el cargo, completar al menos 40 horas de formación en técnicas de investigación por una institución acreditada, y aprobar un examen sobre las leyes de investigación privada en Florida.
Pero lejos de mantener un perfil bajo, como cualquier detective, Ángel Martínez se ha convertido en figura pública por sus fantasiosas afirmaciones en su canal de Youtube: “Detective Ángel”, iniciado en abril de 2015 y que, en la actualidad, posee más de 331 mil suscriptores y más de 2,200 videos, algunos de los cuales han superado 1.2 millones de visualizaciones.
En esa misma plataforma, establece que ofrece “análisis políticos claros y precisos e investigaciones periodísticas objetivas”, pero, según las acusaciones que pesan en su contra, esta herramienta está muy lejos de eso. De acuerdo a numerosos testimonios, Ángel Martínez encabezaría una red de chantaje y extorsión.
El conocido de Martínez manifiesta al respecto: “Sí, la tiene. Él tiene muchísima gente de hace mucho tiempo, colegas de vieja data, tanto en Santiago, en Santo Domingo, como Nueva York, que le suministra información de muchas personas. Muchos están radicados allá y otros todavía están en Santo Domingo”.
Al presenciar algunas conversaciones entre Ángel Martínez y afectados, estos fueron los detalles que pudo conocer sobre las transacciones.
“Tenía cuantas bancarias, pero también tiene gente en Nueva York que le da dinero en efectivo; esa persona, vía una u otra vía, se lo hace llegar a Miami y después, entonces, en él y otros se empiezan una serie de ataques esquematizados, ya bien estudiados y dirigidos; no es al azar ellos cuando le dan, le dan todos a un mismo tema”, añade.
Red de invención y difamación
Se refiere a los demás integrantes de la red que, según informaciones filtradas a los medios, serían un hijo de Ángel Martínez, Ángel Eduardo Martínez Estévez, de 42 años y señalado a finales de mayo de este año, en el marco de una investigación en curso, como vinculado a una red de lavado de activos con una fachada empresarial para blanquear capitales presuntamente derivados de las actividades delictivas de su padre, recibiendo 51 transferencias internacionales por RD$5.8 millones y más de RD$6.7 millones en los últimos meses a través de cuentas intervenidas por los organismos financieros.
El programa tuvo acceso a algunos de los comprobantes, como uno del 5 de octubre de 2023 por 350 mil pesos, otro de 500 mil pesos (22 de abril de 2024), otro del 13 de marzo de 2024 por 500 mil pesos, y otro por el mismo monto de fecha 3 de febrero de 2024, de parte de José Darío Basilis Abreu, de la Constructora Basilis. Todos en favor del hijo de Ángel Martínez. Pero de acuerdo a este testimonio, no sería el único familiar involucrado.
“Lo vi una vez a él, pero a quien más vi fue a otro hijo que es un experto social que da clases, que tiene como un instituto de enseñarles a los jóvenes del sector donde viven en Miami, sobre la buena aplicación de la fotografía, de redes sociales; este tipo de cosas, ese es quien más le ha manejado las cuentas y los algoritmos a él”, dice el conocido de Martínez.
Otra de las personas señalada como parte de la red es Fernando Peña, del periódico digital Frontera 25, quien publica constantes informaciones sobre Ángel Martínez en su cuenta de Instagram, que da una idea de su línea editorial, incluyendo esta publicación del 3 de junio donde afirma: “Atención país. Detective revela congresistas republicanos envían cartas sobre su caso a Marco Rubio. Esto toma un nuevo giro. Resulta que Ángel Martínez ha hecho denuncias permanentes sobre temas sensibles de corrupción, muchos de los cuales tienen sustentación. Los servicios prestados por Ángel Martínez a Estados Unidos como delator del crimen organizado y el narcotráfico es una realidad que pesa en la evaluación de los intereses de Estados Unidos”.
Pero el conocido de Martínez añade esto: “Fernando Peña, varias veces, yo estando con él, lo llamaba y hablaban sobre los temas, sobre la actualidad, las cosas que la ponían más grandes, vamos a atacar aquí a personas con esto; vamos a joder a fulano con esto, tú verás que el Gobierno se va a joder con esto”.
Dijo que también presenció cómo Ángel Martínez organizaba estas campañas dirigidas de difamación con otra persona que aún no ha sido señalada en el esquema.
Y también agregó: “con Rafael Guerrero… hubo un momento que realmente él estuvo muy en mala y después fueron muy aliados, era así que una llamada que se hicieron, una videollamada que se hicieron, estaban hablando sobre el caso de Wellington y de Yayo, que ellos dos iban a buscar la manera de sacarle beneficio, por uno u otro lado; y por igual, él está muy vinculado a altos dirigentes de la Fuerza del Pueblo”.
Otros comunicadores señalados como parte del entramado es Luis Alfredo Cabrera, alias “Kapulet”, y el general retirado Rafael Percival Peña, quien dijo conocer hace cuatro años a Ángel Martínez y ser mediador del proceso legal por difamación entre el actual presidente de Indotel, Guido Gómez Mazara, y el mismo Ángel Martínez, pero negó las acusaciones.
Rafael Percival Peña, presunto integrante red de Ángel Martínez, dijo: “Me sorprendió porque yo no estoy en eso. Yo no soy extorsionista ni chantajista”.
Claudia Pérez (La Tora) también estaría involucrada e incluso el mismo Ángel Martínez lo confirmó públicamente.
“A La Tora le debo mi vida, esa mujer, La Tora cogió de ahí como me habían votado y me llevó a otro hotel más grande todavía, más importante, y me metió en una suite pago por La Tora, y ahí estoy yo”, ha dicho el propio Martínez.
Efectivamente, se confirmó el pago de la habitación 548 a nombre de Claudia Pérez (La Tora), quien pagó la suma de 14 mil pesos, además del consumo del minibar, con su tarjeta de crédito.
Otros miembros de la red
De acuerdo a la información filtrada, otros comunicadores emergentes, empresarios y políticos se encontrarían bajo investigación por ser integrantes de la red. En la actualidad, Ángel Martínez posee más de 21 querellas que van desde difamación, injuria, lavado de activos, extorsión, chantaje hasta asociación de malhechores.
Entre los afectados está Arnulfo de Jesús Gutiérrez Almonte, empresario santiaguero y presidente de la Asociación Ecuestre Nacional.
“Él grababa el video diciendo todas las cosas; yo, personalmente, y mi familia estábamos ligados al narcotráfico, que teníamos expediente con los Estados Unidos, que nos estaban investigando para producto de deportación. También dijo que yo estaba ligado al sicariato”, dice Arnulfo Gutiérrez, afectado por el llamado “Detective”.
Atribuyó el origen de estas falsas acusaciones a un conflicto legal por una vivienda en el complejo ecuestre de La Barranquita, donde una mujer vivía en estas deplorables condiciones de insalubridad y hacinamiento junto a sus hijos menores de edad.
Y prosigue diciendo: “Una señora, se llama Vanesa, invadió una casa que tenemos para montadores de caballo. En el transcurso del tiempo, cuando fuimos desalojándola, un día, nosotros con la Policía que se estaba desalojando y se tornó un poco violenta, y fuimos a la Fiscalía, ella confesó en la Fiscalía que se comunicó con el señor Martínez para hacer ese video y hacerme daño a mí y a mi familia”.
–¿Cómo se establece que esa señora hace contacto con Ángel Martínez? ¿Cómo ella pudo contactar a Ángel Martínez? ¿Es que ella conocía los servicios que él prestaba?, se le pregunta a Gutiérrez.
-“Aparentemente, ella ve mucho las redes y esas cosas, y ella confesó que un pariente de ella le contactó el número; es probable, creo, que él lo dice mucho, su número, y lo contactó y ella le dio fotos mías de mi red, de mi Facebook, de mi Instagram” –responde él.
De hecho, el infiltrado llegó a presenciar conversaciones donde Ángel Martínez pedía dinero para retirar videos.
“Hubo una vez que, justamente para poder retirar unos videos, él exigió sumas, una, creo que fue de 15, y otra creo que fue de 20,000 dólares, para poder retirar unos videos”, dice el conocido de Martínez.
En el caso de este afectado, la cantidad fue muchísimo más exorbitante.
-¿Cuánto pedía él para retirar el video? -y responde Gutiérrez:
“Bueno, fue una cantidad bastante exagerada en dólares, pero ahí no era la cantidad, porque ya el daño que no habían ocasionado a mi personal, a mi padre, a mis hermanos, a toda mi familia en general, ya no era lo material, porque si no hubiese pedido un dólar, era lo mismo que la cantidad que él dijo en ese momento, que fue una exageración…”
-¿Cuánto es la exageración?
“Bueno, 300 mil dólares más o menos, fue lo que dijo en ese momento, que había que buscarle”.
Ante estas difamaciones, inició una acción penal en abril de 2024. Su abogada, Juliana Ramia, explica: “acudimos a Fiscalía con una querella por las distintas violaciones penales que hay desde el Código Penal hasta leyes especializadas como delitos de alta tecnología, difusión y pensamiento, y procedimos a querellarnos en contra del señor Ángel Martínez”.
Un conflicto legal por unos terrenos en Punta Rucia, también desencadenaron graves acusaciones contra el diputado de Santiago Gregorio Domínguez, quien dice ser víctima de feroces ataques desde diciembre de 2020 hasta mayo de este año.
“Entendemos que eso lo hace una sola persona, con lo cual yo mantengo un conflicto. Pero fíjate, que ni siquiera con los conflictos que mantengo, él va de frente conmigo, sino que siempre utiliza una tercera persona. Y me ha creado caso falso inclusive en los tribunales de la República, que es el señor Amadeo Peralta”, dice el diputado Domínguez.
El congresista dijo desconocer si este abogado le llegó a pagar a Ángel Martínez, pero curiosamente, es su representante legal en estos casos de difamación e injuria. Al igual que a otros afectados, le llegaron a pedir una considerable suma de dinero.
Así lo indica: “A través de mi abogado Evin Domínguez, el señor Martínez le hace una propuesta, creo que fue de 5 mil dólares, pero yo tengo un lema. Nunca he pagado chantaje y yo no pago chantaje a nadie, bajo ninguna condición”.
En un audio enviado por Ángel Martínez a uno de sus abogados, se despacha en elogios hacia el profesional del derecho. “Anoche, en una cena con un político de Estados Unidos que está muy interesado por esto; y compartíamos porque quería saber a qué punto estaba mi investigación. Y yo le expresaba que necesitaba un poquito más de tiempo para dar mis reportes finales sobre esta situación, que es muy delicada. Pero cuando me preguntó sobre tu persona, me decía que qué tú crees de ese abogado. Digo, ‘mira, yo lo conozco, es brillante’”.
El diputado Gregorio Domínguez expone: “Es una persona preparando un escenario para una extorsión, eso es lo que yo puedo decir ahí, porque las cosas que él dice ahí es como fruto de una imaginación de algo perverso”.
En otra parte del audio, Martínez volvió a referirse a unos supuestos reportes finales de una investigación de interés para el supuesto político de Estados Unidos que mencionó pero no identificó. Así lo dice en el audio: “Si yo encuentro líneas que tu cliente es inocente, tú puedes estar seguro que lo voy a decir, lo he hecho en otras ocasiones. Me he parado ahí frente a mi público, le he hecho señores, me equivoqué, le pido disculpa, esto es así, lo he hecho, no una vez”.
Pero el diputado no es el único propietario de terrenos en Punta Rucia afectado. Víctor Frazao, estadounidense de origen portugués, tenía una exitosa empresa de seguros que vendió para invertir 50 millones de dólares, junto a otros socios, en un proyecto turístico en la zona que no podrá ejecutar por la desconfianza generada a partir de esos ataques a su reputación, hace mes y medio.
“Para mí fue un shock tremendo mirar en las redes que yo soy una persona conectada con tráfico de droga, el… ¿Cómo era? El cabecilla, o sea el mastermind de un grupo de tres personas… Terrenos robados, recibimiento de kilos”, manifiesta.
“Una muestra de cómo estas campañas no solo afectan la moral de las personas sino el clima de inversión extranjera. Es un tremendo país, un crecimiento espectacular, pero claro, hay algunas personas que no son tan buenas, con todo respeto, esos dos señores que mencionamos aquí varias veces… han dañado mucha gente como yo, que no va a invertir en la República Dominicana, y es triste”, añade.
Una situación igual de dramática vivió Arismendy Almonte Bueno, residente en Mao, ganador de las últimas ferias de ganaderías realizadas en el país, como lo explica su representante legal, Robert Martínez.
“Desde los cinco años ya comenzó a trabajar con su padre, yendo a la finca, cogiendo una pala, sin dejar de estudiar, siempre preocupado por sus estudios, llegó inclusive a la UASD, donde inició los estudios de veterinaria y otros estudios y es posiblemente el más grande productor de leche de la Línea Noroeste y del país”, señala el abogado.
Explicó que el calvario de su cliente inició cuando logró un hito para la República Dominicana al sembrar uva de mesa para ser vendida en el mercado local e internacional, cosecha que culminó con unos contenedores de exportación, cuyo acto contó con la presencia del presidente Luis Abinader.
“El señor Ángel Martínez se atrevió a acusar a nuestro representado de ser un narcotraficante y de ser una persona que representa al cartel de Sinaloa”, continúa el abogado Robert Martínez, quien explicó que su cliente nunca se acercó a Ángel Martínez pero un amigo sí lo hizo.
“Le dijo mira de la persona que tú estás hablando, tú estás equivocado, alguien te dio una información para hacer daño, él no es la persona de quien tú estás hablando; y la respuesta de él a esa fue un nuevo vídeo, reiterando y ampliando”, anotó.
Se refiere a que Ángel Martínez relacionó al destacado productor con un bachatero acusado en 2004 de intentar introducir 153 kilos de cocaína a Estados Unidos, conocido como Joselito.com, cuyo nombre de pila es José Arismendy Almonte, mientras el reputado empresario se llama Arismendy de Jesús Almonte Bueno.
“Sí, es que, o él esperaba que si nosotros nos acercáramos, será para que le diéramos dinero o para que lo ofreciéramos dinero, o porque la única explicación es esa”, agrega.
Otro afectado por esta industria del chantaje es el abogado Juan Alfredo Ávila, quien también fue objeto de graves acusaciones.
Dice: “Yo no quisiera repetirla a través de un medio tan importante como ustedes para no darle la trascendencia que no tuvo, tal vez su video, pero él me difamó, me injurió y me calumnió de tantas y distintas maneras que yo diría que, en el juicio, saldrán y se verá; me acusó de delitos que yo jamás en mi vida, he pensado en cometer”.
Al igual que el presidente de la Asociación Ecuestre Nacional, el diputado y el empresario estadounidense, atribuye a un conflicto legal con otra persona que contrató los servicios de difamador profesional.
“En el caso mío particular, yo presumo que una señora cuyo nombre saldrá oportunamente los tribunales lo contrató con este propósito porque lleva un proceso en contra de ella”, apunta Ávila.
Establece que recibió un mensaje desde el número de celular que figura en el canal de Youtube. A los pocos minutos recibió un video publicado en la misma plataforma con las acusaciones a su persona y pidiéndole un exorbitante monto por retirarlo.
“hola, yo soy agente del FBI, usted no me conoce, pero usted tiene muchos amigos que lo quieren mucho y entonces me pidieron que intercediera. Y tal vez nosotros pensamos que una suma que puede resultar interesante para ambas partes serían unos 250 mil dólares”.
Cinco víctimas
Al escuchar los testimonios de estos 5 afectados, se puede observar cómo el acusado del entramado parecía operar con total impunidad, amparándose en que residía en territorio estadounidense, hasta que el 26 de mayo, a bordo de un crucero llegó al país, específicamente a Puerto Plata, donde se grabó y lo publicó en sus redes en el mismo momento, dando la impresión de un intento de burla y desafío a las autoridades.
“Aquí está el DNI, que me quiere arrestar, aquí estoy, vengan, vengan, vengan, el DNI, el DNI tiene 3 camionetas encima de mí, 3 camionetas, vengan, vengan a arrestarme”, decía entonces.
Ese mismo día fue detenido por las autoridades dominicanas, oportunidad que tampoco desaprovechó para sus característicos pronunciamientos.
“Creo que me mandó a detener Gilbert Bigio”. Le preguntan quién es ese señor, y él responde: “El haitiano que se reunió 15 veces con terroristas aquí en Puerto Plata y por eso me arrestaron”.
El verdadero motivo fue una alerta de Interpol emitida hace 5 años.
Según Juliana Ramia, abogada de la familia Gutiérrez, “él viene arrastrando desde el 2021 los dos procesos con el diputado Sergio Goris, si no me equivoco, y con el señor Guido Gómez Mazara. Por ambos procesos él tenía orden de arresto y rebeldía, así como impedimento de salir del país y todas las otras medidas procesales que se imponen al momento de declarar una rebeldía”.
El tribunal dispuso impedimento de salida del país. El representante legal de la familia Gutiérrez se había acercado a la Fiscalía de Santiago para darle continuidad al proceso iniciado hace poco más de un año y lo citaron.
“Para que acudiera a una vista de conciliación como lo manda el Código Procesal Penal con las partes, porque la familia Gutiérrez quería escuchar las razones, saber por qué había hecho tanto daño, pero él no se presentó, desafiando así a las autoridades una citación mediante alguacil”, continúa.
Se emitió una orden de arresto, ejecutada el 8 de junio, cuando nuevamente fue detenido.
“Sentí como un cierto alivio, momentáneo, porque inmediatamente empezó a recibir mensajes cuando me enviaban, que lo capturaron, que va para Santiago, se te va a hacer justicia, mucho apoyo, de verdad que tenemos que agradecer a toda la población de Santiago, porque nos ha dado un apoyo desde el primer día”, manifiesta Arnulfo de Jesús Gutiérrez Almonte.
Ahora, Ángel Martínez tiene dos impedimentos de salida del país, por casos de difamación, injuria y extorsión que están en los tribunales. Para algunos, no se entiende cómo no le impusieron prisión preventiva, ya que hay un peligro de fuga latente, puesto que no reside en el país.
“sobre todo, cuando es una persona que tiene desde el 2020-2021 en un estado de rebeldía. Es una persona que ya tiene un patrón de desafiar a la justicia y que ha establecido incluso que su domicilio es en el extranjero”, destaca la abogada Ramia.
“Tuve un tiempo que medicarme para poder conciliar un poco el sueño. A mi hija menor la afectó mucho. Mucho que hoy, a más de un año, ella está en tratamiento psicológico. Y eso temítame como que me afecta un poco de mi hija, mi papá, mi mamá, mi abuela. Fue un golpe muy duro y lo es hoy en día todavía…”, expresa Arnulfo de Jesús Gutiérrez Almonte.
Otros afectados y sus familias también continúan sufriendo el daño psicológico y, en algunos casos económicos, como consecuencia del accionar punible de Ángel Martínez.
“Yo considero ese señor tan terrorista como cualquiera que tumbe una torre, o sea, es que eso se lleva familias, eso se lleva matrimonios, eso se lleva paz, eso puede dar al traste con que una persona hasta se suicide, o sea, el nivel de maldad de ese señor, yo no lo entiendo”, resalta Juan Alfredo Ávila.
“Tuvimos que cambiarlo de colegio porque mi hija inclusive, padecer un tipo de enfermedad, no soportaba ir a la escuela en ese momento. vendía dos, tres, cuatro inmuebles antes de que tus vídeos me empezaran al mes. Yo no he vuelto a vender uno. Imagínese, que está viendo un video sobre mí en Estados Unidos y usted piensa venir a comprar un solar a mi oficina y usted ve un señor diciéndole el tipo de cosas que esa persona le dice a la gente. Miente, miente, que algo queda”, agrega.
Más casos en la Justicia
Y, como si fuera poco, además de las querellas por extorsión, también tiene casos en la justicia por estafa. El 30 de mayo pasado, Sandra Eugenia de la Rosa denunció que Ángel Martínez se le presentó como investigador de la CIA y el FBI, prometiéndole resolverle un caso judicial que ella tenía en República Dominicana y en Estados Unidos. (Por cierto, todos estos organismos internacionales ya lo desmintieron.)
La denunciante cuenta con más de 80 recibos de depósitos que le depositaba en dólares mes por mes y quincenal desde el 2013 hasta el 2023, para un total de más de 300 mil dólares. También lo acusa de timarla con la supuesta creación de una compañía eléctrica en la cual iban a ser socios y con ayuda porque supuestamente “tenía cáncer terminal”.
“La misma persona que dice que era rico y que tiene una casa en Miami y que es multimillonario y que está bien, es la misma persona que ahora dice que no tiene ni para comer ni para vestir una semana después de estar en República Dominicana. Entonces eso te dice que hay un trastorno psiquiátrico, psicológico, que yo no lo logro describir, pero que hay algo grave”, apunta Juan Alfredo Ávila.
Y el abogado Robert Martínez dice: “Yo creo que además de mentiroso y fabulador, también tiene, en una evaluación psiquiátrica, tiene que salir con una distorsión de la personalidad grande”.
Por eso fue consultado un profesional de la salud mental para que ayude a analizar el perfil de personas que difundan masivamente contenido difamatorio para ejercer presión sobre figuras públicas con fines económicos.
En ese sentido, habló el doctor Lenin Núñez, psiquiatra forense: “No estoy señalando a nadie en particular, sino en sentido general tomando la idea de lo que me preguntas, entonces pudiéramos ubicar a una persona que haga esto para obtener recursos económicos como una persona que ha desviado, se ha desviado de la conducta normal y lo que más se parecería a lo que me planteas sería una persona con un trastorno antisocial de la personalidad”.
Plantea que estas personas tienen la capacidad de saber lo que están diciendo y no necesariamente se creen sus mentiras, sino que lo hacen para obtener algo.
“El mitómano, el mitómano en la mayoría de los casos, cuando buscamos la psicopatología de la mitomanía, lo único que le interesa es que le crean sus mentiras y creérsela. No trata de tener una ganancia primaria, económica”.
Núñez explica que, en la mayoría de los casos, la inventiva y la gravedad de la acusación es proporcional a la ganancia que se pretende recibir.
“A medida que yo genero inventivas, quizás ese tamaño puede ser lo que yo te voy a pedir, porque por ejemplo, no es lo mismo que yo te diga ‘mira, te voy a acusar que cruzaste por un frutero y le quitaste dos guineos y dos aguacates’…ahora, si yo digo que tú te robaste un banco y que te llevaste un saco de dinero; si yo te pido, mayor dinero”.
Las campañas de difamación construyen narrativas que, aunque puedan ser falsas o manipuladas, circulan como si fueran la realidad misma. Una vez difundidas por medios digitales, se convierten en “verdades espectaculares” que muchas veces tienen más alcance que los hechos verificables. No importa tanto si algo es cierto, sino, si “parece” cierto y genera impacto.
-¿Qué puede hacer una sociedad ante este tipo de personas que se dedican a inventar, a dañar y a pedir dinero para que dejen de hablar de una persona? Y hay personas inclusive que cobran porque yo no te mencioné. O sea, ¿cómo se puede acabar con esto? -se le pregunta al abogado Guillermo Estrella, quien responde así:
“Reaccionar, tú tienes todo el espectro jurídico local, la solución, la medicina para cada una de esas situaciones se ha creado la idea, por muchos años, de que la difamación injuria son tipos penales que no tienen ningún tipo de consecuencia, pero si tú lo atas a otros tipos como la extorsión, el chantaje, entonces las cosas se van complicando, agravando; y tú pudieras conseguir penas de cuatro a diez años y entonces ahí se acaba toda esta industria, todo este deseo, este odio y forma de destruir, dañar imagen de personas buenas que han aportado tanto a la sociedad y hoy se ven destrozados”.
Especialistas y afectados también hacen estas recomendaciones a los consumidores que muchas veces no solo consumen el contenido difamatorio, sino que lo comparten, aumentando el alcance, sin medir las consecuencias.
“No le demos likes a la gente que está inventando noticias falsas para conseguir dinero o para extorsionar a los demás. Y siempre piensa, si esa noticia fuera sobre una familia tuya, tú quisieras que se supiera”.
“Los difamados y extorsionados nos recuerdan que la libertad de expresión no puede ser usada como escudo para destruir reputaciones ni vidas, afectando desde la figura del presidente de la República a importantes empresarios y compañías de mucho peso en el país, que han estado en la viperina lengua de Ángel Martínez, en procura de beneficios económicos.”
“La justicia tiene ahora el desafío de responder con firmeza ante un fenómeno que, amparado en la virtualidad, ha causado daños reales. Y como sociedad, nos toca también asumir la responsabilidad de no amplificar la difamación o el odio disfrazado. Porque compartir sin pensar, también puede convertirnos en cómplices”, concluye el Dr. Núñez.