Max Hodak, presidente y cofundador de Neuralink, compañía de la que Elon Musk es el socio principal, afirma que en la actualidad ya existe una tecnología lo suficientemente avanzada como para crear un parque jurásico en la vida real.
«Probablemente podríamos construir un parque jurásico si quisiéramos», tuiteó Hodak. Aunque «no serían dinosaurios genéticamente auténticos, pero tal vez con quince años de reproducción e ingeniería obtendríamos nuevas especies súper exóticas«, agregó.
Más tarde, Hodak escribió que la biodiversidad es valiosa y que «la conservación es importante y tiene sentido. ¿Pero por qué nos detenemos ahí? ¿Por qué no intentamos de forma más intencionada crear una diversidad novedosa?», se preguntó.
Según el portal Futurism, especializado en ciencia y tecnología, la idea de Hodak es «genial», pero tiene el riesgo de ser «extremadamente contraproducente», como en las películas de la saga ‘Parque Jurásico’. Resucitar o crear nuevas variedades de animales sería lo mismo que introducir una nueva especie invasora en un ecosistema que no es apto para su sustento, advierte el medio.