En un aviso firmado esta tarde por el secretario de salubridad estatal, el doctor Scott Rivkees, se le comenzará a dar prioridad absoluta a los residentes del estado para recibir las dosis de la vacuna. En el mismo comunicado se informa que los oficiales de seguridad estatal tendrán la potestad de hacer cumplir la norma, mientras que las autoridades sanitarias de cada condado podrán decidir de qué modo exigirán la comprobación de residencia.
La administración del gobernador Ron DeSantis aclaró que cualquiera que esté administrando la vacuna -ya sea un hospital, una municipalidad o una farmacia- está autorizado a pedir prueba de residencia, que puede ser un documento oficial indicando dirección en la Florida, una boleta a nombre de la persona con la dirección o hasta un contrato alquiler temporal a su nombre.
La medida contempla a los residentes golondrina (tal como se conoce a quienes pasan un par de meses al año en Florida), diferenciando que su situación es diferente a la de los turistas que solo vienen con el propósito de inmunizarse.
Aquellos turistas que ya han recibido la primera dosis podrán colocarse la segunda. La medida entra en vigor para aquellos que aún no han entrado en el proceso.
En las últimas semanas, diversos reportes de prensa que indican la llegada de turistas latinoamericanos a Florida para recibir sus dosis generó descontento entre los residentes del estado.
Vista de un trabajador sanitario preparando una dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTechcontra la covid-19 en Coral Gables, Florida. EFE/Cristóbal Herrera/Archivo
“Nosotros siempre hemos estado abiertos a ayudar a todo el mundo. Es nuestra naturaleza, y con gusto vacunaremos a turistas una vez que toda nuestra población esté vacunada. Pero es absolutamente injusto que alguien que no vive aquí tenga prioridad por sobre nuestros residentes”, declaraba el alcalde de Miami, Francis Suarez, el primer político en condenar el turismo sanitario.
El descontento llegó por la clara falta de vacunas en el estado. Varias municipalidades, incluyendo Miami-Dade (el condado más duramente afectado por el virus), se han quejado de recibir menos dosis de las esperadas.
“Necesitamos más vacunas y las necesitamos ahora”, reclamaba la alcaldesa de Miami-Dade, Daniela Levine Cava.
La situación con el COVID-19 es preocupante en el estado. Hoy se sumaron 12.873 nuevos casos confirmados para un total de más de un millón seiscientas mil personas que contrajeron la enfermedad desde el comienzo de la pandemia.
La asociación estatal de hospitales reportó hoy que si la situación continúa empeorando, el estado corre riesgo de ver saturado su personal médico, tal como ha pasado en lugares como California.
En medio de la difícil situación, los hospitales empiezan a recibir menos dosis de vacunas ya que el estado las está repartiendo entre las farmacias también. Eso ha llevado a grandes hospitales, como el Mount Sinai de Miami Beach a tener que cancelar todas las nuevas citas primeras dosis, manteniendo solo su compromiso con aquellos que están a la espera de una segunda dosis.